Cada año desperdiciamos casi un tercio de la comida disponible.
Cada año se desaprovechan cerca de 1.3 mil millones de kilogramos de alimento: casi un tercio de toda la comida disponible. Una parte enorme de este desperdicio mundial consiste de cultivos abandonados en el campo o comida desechada durante el procesamiento. Y más que los habitantes de países en desarrollo, los principales responsables de la pérdida y el desperdicio de comida son los consumidores de Estados Unidos y otros países con sistemas avanzados de distribución de alimentos.
Toda esa montaña de comida no se tira a la basura de un solo golpe. Se acumula cucharada a cucharada en platos rebosantes, en contenedores de comida para llevar que terminan arrinconados en el fondo del refrigerador, en los anaqueles de las tiendas, y en nuestras alacenas, cuando las actividades interfieren con nuestros ambiciosos planes de cocina.
La buena noticia es que podemos reducir los desperdicios haciendo pequeños cambios y modificando nuestras rutinas.
Estas son algunas cosas sencillas que puedes implementar para marcar la diferencia:
- Usa FoodKeeper u otras apps para recordatorios de fechas de caducidad.
- Utiliza platos más pequeños para controlar las raciones. El plato estándar es 36 por ciento más grande que hace 50 años.
- Come los sobrantes una noche de entre semana.
- Da una segunda oportunidad a la comida que no has consumido. Congela o enlata la comida extra. Prepara smoothies con frutas maltratadas
- No desperdicies alimentos cuya producción requiere de mucha agua, como la carne.
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