Hace unos 6.000 años, la cultura Cucuteni-Trypillia floreció al norte del Mar Negro, en territorios que hoy pertenecen a Rumania, Moldavia y Ucrania. Esta sociedad, anterior a la Edad del Bronce, destacó por establecer «megasitios» con miles de viviendas, que funcionaban como centros urbanos igualitarios. Los asentamientos reflejaron un modelo único de organización social y urbanística. Sin embargo, tras dos milenios de desarrollo, esta enigmática cultura desapareció, dejando preguntas sobre su legado.
Te sugerimos: La gran mudanza de Pi-Ramsés: la ciudad egipcia que fue desmantelada y reconstruida
La cultura Cucuteni-Trypillia, descubierta a finales del siglo XIX en yacimientos de Rumania y Ucrania, destaca como una de las sociedades más enigmáticas de la Europa primitiva. Aunque algunos arqueólogos consideran sus asentamientos como las primeras ciudades del mundo, otros debaten su clasificación como centros urbanos. Sin embargo, estos lugares representaron las mayores concentraciones humanas de la época.
Con herramientas modernas de datación e imágenes aéreas, los arqueólogos reconstruyeron detalles de la vida cotidiana de sus habitantes. Esta cultura, activa entre 5050 y 2950 a.C., ocupó un vasto territorio desde los montes Cárpatos hasta el mar Negro y el actual Kiev.
La evidencia de asentamientos igualitarios, sin jerarquías sociales, desafían las teorías tradicionales que asocian las grandes ciudades con élites gobernantes, como ocurrió en Uruk, en la antigua Mesopotamia.
Algunos asentamientos documentados en Ucrania alcanzan dimensiones sorprendentes sobre estas primeras ciudades. En las décadas de 1960 y 1970, fotografías aéreas revelaron sitios de hasta 3000 casas distribuidas en 320 hectáreas, un área comparable al Central Park de Nueva York, según Nature.
Estas comunidades neolíticas se sostenían mediante la agricultura, la ganadería y la caza, según han revelado investigaciones. Cultivaban legumbres y cereales en suelos fértiles, abonados por el ganado, que también formaba parte de su dieta, aunque la carne apenas representaba un 10% del consumo.
También puedes leer: La milenaria tablilla del Imperio hitita que narra la atroz invasión de sus ciudades
Los investigadores que han explorado estos vestigios han elaborado mapas detallados de los megasitios de Cucuteni-Trypillia utilizando datos de magnetómetros. Estos planos, junto con los artefactos hallados, han demostrado que, pese a su diseño urbano organizado, no existían palacios, templos, administración centralizada.
Tampoco existían tumbas para personas de alto rango. Las casas estaban estandarizadas, sin diferenciar ricos y pobres, lo que sugieren que esta sociedad promovía deliberadamente la igualdad.
En 2021, el libro The Dawn of Everything, de David Graeber y David Vengó, destacó estos asentamientos como evidencia de que una organización urbana igualitaria era posible. Además, el centro de cada megasitio contenía un amplio espacio vacío. Según los autores, esta área podría haber servido como lugar para reuniones comunitarias o debates, aunque también se podrían haberse utilizado para el pastoreo de ganado, aunque la ausencia de artefactos dificulta determinar su propósito exacto.
Al no haber evidencia de la existencia de élites gobernantes, algunos investigadores cuestionan si estos megasitios deben clasificarse como ciudades. Estas comunidades carecen de pruebas que indiquen la presencia de una burocracia centralizada o economías complejas, aunque albergaron grandes poblaciones. Incluso las aldeas más pequeñas seguían un patrón similar, con un espacio central abierto.
Te puede interesar: Descubren ciudades perdidas que habitaron la Amazonía hace 2.500 años
Investigaciones recientes han identificado indicios de estratificación social en asentamientos de Cucuteni-Trypillia, según da cuenta la revista Nature en su sitio. Esto sugiere que dicha estratificación pudo haber influido en la desaparición de la cultura, aunque no hay certeza. También existe la hipótesis de que las grandes poblaciones estuvieran impulsadas por migrantes que permanecían de forma intermitente en las comunidades.
Los hallazgos están transformando la comprensión arqueológica sobre las razones detrás de la construcción de grandes asentamientos que posteriormente fueron abandonados. Los arqueólogos también han señalado en sus conclusiones la ausencia de tumbas, ya que estas no se han encontrado. Hasta ahora, no se sabe con certeza qué hacían estas comunidades con sus muertos, lo que plantea una importante incógnita sobre sus prácticas funerarias y creencias.
Este tipo de vestigios suelen proporcionar valiosa información, pero en este lugar se carece de ellos.
Las ciudades europeas que tienen una “gemela” en América
NASA encuentra “ciudad” sepultada en Groenlandia
Descubren dos asombrosas ciudades perdidas en la Ruta de la Seda
De acuática a anfibia, así se transformó la ciudad más grande de América después de la conquista
Algo no concuerda con lo que se conoce sobre la Tierra. Un descubrimiento revela que bajo la superficie del Pacífico…
Seguro has escuchado de Osaka, célebre por su comida callejera. Pues hemos encontrado a su rival, y es Fukuoka en…
La bóveda nos ofrece un impresionante espectáculo para iniciar el 2025: la alineación de seis planetas en el cielo nocturno…
La Tierra de Ellsworth, en la Antártida Occidental, es una región austral que alberga enigmáticas cadenas de pirámides cubiertas de…
¿Qué pasa con toda la vida silvestre cuando ocurren incendios forestales? Te decimos las diversas respuestas a esta pregunta. Los…
La estrella vampiro en cuestión es la que más rápido gira, de las conocidas, y una de las de mayor…