46 representaciones de diosas egipcias se encontraron en un mural completamente cubierto de estiércol de pájaros en un mítico templo antiguo.
En la Riviera occidental del Nilo, durante la Antigüedad, los egipcios erigieron Esna: la ciudad que fungió como un centro de poder en el Alto Egipto. Mientras estuvieron en funciones, los edificios públicos y templos se decoraron con murales vistosos, dedicados a dioses del panteón sagrado. Con el paso del tiempo, los antiguos centros ceremoniales se recubrieron de arena, polvo —y heces de animales.
Debajo de una gruesa capa de hollín y heces de aves, un equipo de arqueólogos ‘desenterró’ un mural policromado. En éste, se grabaron jeroglíficos en honor a dioses del agua, la fertilidad y animales sagrados. Esto fue lo que encontraron.
Diosas que reinaron durante 4 siglos
El Templo de Khnum, como se identifica actualmente al recinto, es uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura sagrada egipcia. Ubicado en la ribera occidental del Nilo, se erigió en tiempos del faraón Ptolomeo VI, durante el siglo II a.C. A pesar de los esfuerzos de rescate que el gobierno local ha hecho, sin embargo, algunos de los espacios están venidos a menos.
En una de sus paredes, los arqueólogos de la Universidad de Tübingen descubrieron 46 representaciones de diosas antiguas, veneradas hace 2 mil 200 años. A partir de la datación realizada, reporta Live Science, se especula que estas pinturas estuvieron en uso durante al menos 400 años.
Como líder del estudio, el arqueólogo Christian Leitz se sorprendió por la calidad y estado de conservación del mural dedicado a las diosas egipcias. Incluso a pesar del hollín y los restos fecales, conserva sus colores y trazos originales. Aún así, hubo que limpiar la superficie con alcohol para que relucieran todavía más.
Te sugerimos: Encuentran los restos de una antigua civilización prehispánica, perdida en la selva de Bolivia
En honor a ‘las Dos Damas’
El equipo de investigación de Tübingen descubrió que las pinturas del mural representan a dos diosas egipcias principales. La primera es Nekhbet, simbolizada por un buitre. La segunda es Wadjet, una diosa con cabeza de cobra que tiene alas. Cada una representa al Alto y Bajo Egipto. En conjunto, se les conoce como ‘las dos damas’.
Ambas eran consideradas como deidades de protección, según explican los autores:
«La gloria del color utilizado en las representaciones de las ‘Dos damas’, Nekhbet y Wadjet, que ahora se ha revelado, era previamente desconocida para los expertos», según un comunicado publicado por la Universidad de Tübingen.
En el estado original, los investigadores no podían estudiar las pinturas adecuadamente. Sin embargo, cuando se retiró el hollín y el estiércol, el mural resplandeció en toda su grandeza antigua. Lo «extraordinario aquí son los colores» de las pinturas, concluye Leitz.
Sigue leyendo:
Descubren una cámara sagrada dedicada a la fertilidad debajo de una casa en Turquía