En medio de extremidades amputadas y municiones, un esqueleto prácticamente intacto se encontró en el antiguo campo de batalla de Waterloo.
Cerca de 20 mil soldados murieron en la Batalla de Waterloo, hace más de 200 años. Como uno de los últimos destellos de imperialismo de Napoleón, este encuentro bélico resultó en una de las vergüenzas más grandes de su reinado. De hecho, éste fue el encuentro decisivo que lo obligó a abdicar después de décadas.
A más de dos siglos de este suceso histórico, se siguen encontrando los restos de corceles y soldados caídos en batalla. Recientemente, el equipo de investigación de Waterloo Uncovered desenterró un esqueleto humano completo, con la expresión que posiblemente tuvo al momento de morir.
Te sugerimos: Batalla de Stamford Bridge, así fue el sangriento hecho que marcó el final de la cultura vikinga
Entre amputaciones y cajas de municiones
La Batalla de Waterloo se libró en junio de 1815 cerca de Bruselas, una de las ciudades más grandes de Bélgica. A más de dos siglos de terminadas las hostilidades napoleónicas, la organización sin fines de lucro Waterloo Uncovered sigue recogiendo los rostros de aquellos que cayeron en batalla.
La asociación se dedica a rehabilitar a veteranos de guerra contemporáneos. Sin embargo, desde 2015, ha dedicado esfuerzos considerables a desenterrar evidencia de la «cataclísmica batalla que involucra a hombres de muchas naciones europeas«, según escriben en un comunicado.
Los investigadores descubrieron los restos de soldados y corceles que murieron aquel día de junio en en el sitio del hospital de campaña de Wellington. Ésta fue la primera excavación que se consiguió después de la pandemia por COVID-19. Entre los restos, encontraron a un soldado que murió tras la Batalla de Waterloo:
«[Éste es] el esqueleto intacto de un soldado, que yacía entre cajas de municiones, desechos médicos y huesos de piernas y brazos, amputados por cirujanos en su lucha por salvar a los heridos», detallan los especialistas.
La cruda realidad de la guerra
Sobre el hallazgo, el director del Centro de Arqueología del Campo de Batalla de la Universidad de Glasgow, Tony Pollard, asegura que nunca antes había presenciado una escena tan hostil. “He sido arqueólogo del campo de batalla durante 20 años y nunca había visto algo así”, declaró el especialista. “No nos acercaremos más a la ruda realidad de Waterloo que esto”.
Aún a pesar de la crudeza de la escena, los investigadores se asombraron del tratamiento que se le dio a los restos en aquella época. Muchos de ellos fueron utilizados como fertilizante, en lugar de volver a casa a sus deudos. Otros, dicen los investigadores, sencillamente se quemaron en piras anónimas y masivas.
Todas las actualizaciones del proceso de investigación se publican diariamente en Dig Diaries.
Sigue leyendo:
Los restos de los soldados caídos en la Batalla de Waterloo sirvieron como abono, revela un estudio
Descubren unas misteriosas flechas prehistóricas de cuarzo, diseñadas hace 5,000 años