Datado de hace 4 mil años, el Dolmen de Guadalperal podría ser el yacimiento neolítico más gran de toda la Península Ibérica.
La sequía extrema que azota a todo el continente europeo está teniendo estragos significativos en el acceso al agua de millones de personas. Cáceres, la segunda provincia más grande de España, no está exenta de las consecuencias de la ola de calor extremo en el país. Por el contrario, tras padecer mínimos históricos en sus principales cuerpos de agua dulce, un círculo de piedras prehistóricas quedó al descubierto en el lecho del río Tajo, casi completamente seco.
Oficialmente conocido como Dolmen de Guadalperal, éste podría ser el yacimiento neolítico más grande que se ha encontrado en la Península Ibérica. Los arqueólogos se refieren a él como el ‘Stonehenge español’, por sus dimensiones y antigüedad estimada. La bajada en un embalse local lo dejó completamente al descubierto, permitiéndole a los investigadores analizarlo más de cerca.
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Tras meses de sequía extrema
Por primera vez en la historia, climatólogos y meteorólogos nombraron a una ola de calor extremo. Reconocida oficialmente en España como ‘Zoe’, fue nombrada en un «esfuerzo por facilitar la difusión de la conciencia de los eventos peligrosos«, según The Weather Channel. Por su severidad y extensión, han descrito al fenómeno como que «cocina al planeta a fuego lento«.
Incluso, el organismo dependiente de Naciones Unidas, la Organización Meteorológica Mundial (WMO), advirtió que junio y julio serán los meses más calurosos en el Hemisferio Occidental, ocasionando incendios forestales voraces, sequías extremas y muertes por golpe de calor. A la par, uno de los embalses más nutridos del país alcanzó mínimos históricos, con un 28 % de su capacidad total.
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Un sepulcro colectivo
Con el avance de la sequía, un yacimiento neolítico quedó al descubierto. Así como se aprecia en Stonehenge, es un círculo de piedras concéntricas. Se estima que las piezas megalíticas tienen, al menos, 4 mil años de antigüedad. Enrique Cedillo, uno de los arqueólogos líderes de la investigación, describe al sitio como «un sepulcro colectivo»:
«A lo largo de más de 2 mil años, se mantuvo enterrando ahí», detalla el especialista de la Universidad Complutense, en Madrid. «Todo lo que se ha desenterrado son los restos de los ajuares que acompañaban a los muertos.»
Ropa y enseres que los pobladores prehistóricos de la región utilizaron se quedó en el Dolmen de Guadalperal. Por ello, los investigadores lo han descrito como ‘un tesoro arqueológico’ único en Europa. En mayo de 2022, según el Boletín Oficial del Estado (BOE), fue declarado como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica.
Sin embargo, hasta ahora había sido poco estudiado, porque el nivel del agua impedía a los arqueólogos adentrarse adecuadamente en el sitio. Desde la década de los 60, este espacio sólo se ha visto completamente descubierto 4 veces.
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