Rosa Parks se convirtió en uno de los estandartes más importantes en la lucha por los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos
Durante prácticamente todo el siglo XX Rosa Parks luchó fervientemente contra el racismo en Estados Unidos. Nació el 4 de febrero de 1913 en una pequeña ciudad de Alabama llamada Tuskegee. Eventualmente Parks se convirtió en uno de los estandartes más importante de la lucha por los derechos humanos de las comunidades afroamericanas.
De acuerdo con Britannica, Rosa Parks fue la chispa que encendió la lucha de los afroamericanos por gozar de derechos civiles igualitarios. Mientras Rosa crecía y sus padres se divorciaban, la ley estadounidense estaba construida en favor de la gente blanca. Vivía en una granja, relativamente alejada del grupo supremacista Ku Klux Klan que perseguía activamente a los afroamericanos.
«En noches especialmente peligrosas, los niños tenían que acostarse con la ropa puesta para estar listos en caso de que la familia necesitara escapar. A veces, Rosa elegía quedarse despierta y vigilar con su abuelo», menciona Britannica.
Conforme Rosa creció, aprendió más sobre la insaciable persecución a la que estabam sujetos ella y su familia. Por supuesto, sabiendo que la razón era tan absurda como el color de la piel, buscó hacer algo por la gente con la que se sentía representada. Siempre se mostró reacia a ceder ante las presiones autoritarias y supremacistas. Una simple acción en un autobús fue la que inició su increíble legado.
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El asiento de Rosa Parks en el camión
Rosa se casó con Raymond Parks, un barbero y activista por los derechos civiles. Inevitablemente, ella terminó siendo activista también y lo demostraba cotidianamente. Con 42 años Rosa viajaba en un autobús sentada y estaba legalmente obligada a ceder el asiento a una persona blanca si esta lo necesitaba. El conductor le ordenó a los afroamericanos que cedieran su lugar y ella fue la única que se negó.
Recibió una multa de 14 dólares, pero salió victoriosa. No la pagó y el incidente motivó un boicot a la compañía de autobuses. La comunidad afroamericana dejó de usarlos, representando el 70 por ciento de los pasajeros e ingreso. Rosa, junto a otros reconocidos activistas como Edgar Nixon o Martin Luther King Jr, logró después de 381 días que la segregación en los autobuses fuera inconstitucional.
«Las simplificaciones de la historia de Parks afirmaban que ella se había negado a ceder su asiento en el autobús porque estaba cansada en lugar de protestar por un trato injusto. Pero ya era una activista consumada para el momento de su arresto…», señala Britannica.
Tan grande fue la huella de Rosa Parks que fue apodada la «madre del movimiento de derechos civiles». Recibió algunos reconocimientos como la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla de Oro del Congreso. Finalmente, en 2005 murió con 92 años por un infarto. Toda su vida permaneció activamente en la lucha por los derechos civiles, siendo parte de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color.
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