La diosa del pulque, era una de las deidades más importantes para la cultura mexica. Esta es la razón.
El maguey es una de las plantas más importantes del continente americano. En la antigüedad, se cultivaba principalmente en Mesoamérica, zona cultural que abarca el Centro y Sur de México y la casi totalidad de Centroamérica, atravesando Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras. Hoy en día, sigue siendo un cultivo relevante. La popularidad del maguey se debe a que de él se pueden extraer múltiples recursos empleados para la alimentación, el vestido, la construcción, la ritualidad y hasta la embriaguez. Por ello, la cultura mexica tenía una deidad patrona de esta planta: Mayáhuel.
Mayáhuel, la Señora Ocho Pedernal
La cultura mexica, establecida en la zona donde hoy se levanta la Ciudad de México, veneraba al maguey bajo la forma de Mayáhuel, cuyo nombre puede significar Círculo de Maguey o La que es Derribada. Esta deidad era vista como una madre generosa, poseedora de innumerables senos con los que amamantaba a toda la humanidad.
En los conjuros y oraciones, a Mayáhuel se le invoca como Señora Ocho Pedernal, nombre que la relaciona con el sacrificio. La relación entre el maguey y la muerte sacrificial se explica si consideramos los métodos de obtención de recursos a partir de la planta.
Si se busca, por ejemplo, extraer el aguamiel, la savia del maguey, se debe cortar su quiote o flor, a fin de que la savia destinada a alimentarlo se almacene en el meyolote, el corazón del maguey. Para hacer brotar el aguamiel, se raspa con una herramienta metálica el interior del meyolote, hiriendo a la planta. Es por esto que en los conjuros se menciona al líquido como lágrimas de maguey.
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El pulque, la leche de la Tierra
A partir del aguamiel se puede producir alcohol. Si éste se fermenta en las condiciones adecuadas y se le agregan los ingredientes necesarios, el resultado es el pulque, una bebida que los mexicas consideraban sagrada. Su color blancuzco y su consistencia ligeramente viscosa asocian al pulque con la leche y la maternidad. Así, la bebida embriagante extraída del Maguey se transforma en la leche con que la Tierra alimenta a los seres humanos y les permite estados de conexión divina.
Una deidad de la vida y la muerte
En algunos de los códices mesoamericanos se puede apreciar a Mayáhuel bajo la forma de una diosa decapitada. Se trata de otra referencia a su sacrificio. Puesto que el maguey muere para dar vida, también se relaciona con el inframundo, las fuerzas oscuras, femeninas, lunares y acuáticas. Esta cualidad explica otro de los nombres de Mayáhuel: Tezcacóac Ayopechtli, Espejo de Serpiente y Banquillo de Tortuga, una posible referencia a la posición tradicional de parto mexica y, por ende, al nacimiento y la regeneración de la vida.
Este artículo es de la autoría de Rodrigo Ortega Acoltzi, quien investiga y escribe sobre arte e historia. Puedes leer más de su trabajo aquí.
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