Con representaciones de animales y objetos de uso cotidiano, un granjero encontró una serie de mosaicos romanos en la frontera de Palestina con Israel.
Justo en la frontera con Israel, un granjero estaba plantando un árbol de olivo. A pesar de la , Suleiman al-Nabahin estaba haciendo hoyos en la tierra para que nuevos retoños florecieran. Sólo entonces, en medio del campo de refugiados de Bureij en Palestina, se dio cuenta de que debajo de sus pies había un patrón de cerámica: eran mosaicos romanos.
No es la primera vez que se encuentran mosaicos romanos en la Franja de Gaza. Por el contrario, equipos internacionales de investigadores han documentado varios hallazgos similares en la región que, antiguamente, era una provincia del Imperio Romano. Más de un milenio más tarde, mientras Suleiman al-Nabahin y su hijo exploraban la zona, el diseño original se ha conservado a la perfección por debajo de la tierra.
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Un mosaico romano que «le pertenece a todos los palestinos»
Los mosaicos romanos encontrados en Palestina representan varias especies de animales típicos de la región: liebres, perros y aves, principalmente. También se aprecian objetos de uso común. Cuando el granjero descubrió los restos en el campo de refugiados, alertó al Ministerio de Turismo y Antigüedades de Palestina. Por parte de la institución, un equipo internacional de arqueólogos e historiadores fueron a ver qué habían encontrado.
Suleiman al-Nabahin y su hijo ayudaron a los investigadores a limpiar el suelo. Una vez que quedó completamente despejado, los científicos se dieron cuenta de que el mosaico romano pertenecía a la era bizantina, alrededor de los siglos VI o VII de nuestra era. Como era característico de la época, muchos de ellos están recubiertos con lámina de oro.
Los investigadores reconocieron que éste es uno de los ejemplos más hermosos de mosaicos romanos encontrados en Palestina. Especialmente, detalló el arqueólogo René Elter a la AP, «en términos de la calidad de la representación gráfica como de la complejidad de la geometría.”
Por ello, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Palestina considera que éste es sólo el comienzo de una serie de descubrimientos arqueológicos únicos, que arrojarán luz sobre las dinámicas económicas, comerciales y políticas que había en la zona antiguamente.
Al respecto, Suleiman al-Nabahin dijo que entiende este hallazgo como un logro colectivo de Palestina: “Lo veo como un tesoro, más querido que un tesoro”, concluyó el hombre a Reuters. “No es personal, pertenece a todos los palestinos”.
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