Agripina consiguió, siendo astuta y despiadada, posicionarse en la élite del poder romano hasta que su hijo acabó con ella.
Basta con revisar el árbol genealógico de Agripina para darse cuenta del enorme poder que la rodeaba. Ella era hija del general Germánico, hermana del emperador Calígula y esposa del emperador Claudio. También fue madre de Nerón, un varón que se convertiría en el emperador romano y con quien Agripina tendría una relación peculiarmente dañina.
La historia recuerda a Agripina como una mujer astuta. La participación femenina en la política romana no era bien recibida; sin embargo, ella logró hacerse un lugar entre los acontecimientos más importantes de Roma. De acuerdo con Britannica, vivió desde el 15 d.C. hasta el 59 y en esos años, aunque nunca tuvo un cargo oficial, definió gran parte de los mandatos de sus familiares.
«Fue desterrada en el año 39 por participar en una conspiración contra Calígula, pero se le permitió regresar a Roma en el 41. Su primer esposo, Gneo Domicio Ahenobarbo, fue el padre de Nerón», menciona Britannica.
La conspiración contra Calígula no fue de lo único que se acusó a Agripina. Se sospecha que en el año 49 envenenó a su segundo esposo (Cayo) para poco tiempo después casarse con Claudio, en aquel entonces el emperador. Esto acercó significativamente a la patricia y su hijo Nerón a la cima del poder romano.
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La llegada de Nerón y su madre al poder
Si lo que Agripina buscaba era poder, lo consiguió. De ser ciertas las conspiraciones, aunque habría demostrado ser despiadada y cuestionable, también habría logrado su cometido. Desde que contrajo matrimonio con Claudio, que era también su tío, el emperador adoptó a Nerón como el siguiente heredero del imperio. Esto resulta sorprendente considerando que Claudio tenía un hijo propio, Claudio Druso.
Agripina también logró recibir el título honorífico de Augusta; es decir, que tendría un mayor prestigio y podría tener sus propios tribunales. Claudio falleció en el año 54 y se cree que probablemente murió envenenado por su esposa. Nerón tenía solo 16 años y por ello Agripina sirvió como una especie de regente al inicio del mandato de su hijo.
Nerón tomó las riendas del poder y se casó con Popea Sabina, siendo este su segundo matrimonio. Agripina se oponía a dicha relación y esto le ganó el odio de su hijo quien finalmente cometió un matricidio. Nerón acabó con la vida de su madre mandándola a su casa de campo en un barco diseñado para hundirse, pero ella logró nadar hasta la orilla. Sin embargo, poco después fue ejecutada por ordenes del emperador.
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