A primera vista, el yacimiento de Hopewell, en Ohio, podría parecer una formación natural en un bosque más al norte de Estados Unidos. Sobre una serie de montículos de tierra, se alzan árboles solitarios. Por debajo de esa densa mata de pasto, quedaron recubiertos amplios centros ceremoniales, erigidos por las comunidades originarias hacia el año 100 a.C.
Conocida como cultura hopewell, por nombre anglosajón que recibe el espacio en la actualidad, ésta fue una de las primeras civilizaciones de las que se tiene registro en Estados Unidos. Los espacios rituales que construyeron ahí son equiparables, de acuerdo con los arqueólogos del National Park Service (NPS), a catedrales monumentales.
Con el paso de los milenios, sin embargo, quedaron completamente cubiertas de pasto y maleza. Ésta es su historia.
Te sugerimos: El misterio de Newgrange, el monumento neolítico que se construyó en Irlanda antes que las Pirámides de Giza
Por la distancia histórica que nos separa de los pobladores antiguos, se sabe muy poco sobre la cultura hopewell. Si bien se han recuperado amuletos, vasijas y piezas de cerámica en el yacimiento, los montículos de tierra han develado pocos secretos sobre la civilización que los erigió.
En total, según los registros del NPS, hay docenas de montículos de tierra, que encierran antiguos centros ceremoniales. Tenían una función similar a Stonehenge y otros yacimientos monumentales prehistóricos: ahí se llevaban a cabo festines, fiestas funerarias y «ritos de iniciación asociados con un movimiento religioso indio americano que se extendió por la mitad del continente durante casi 400 años«, documenta la institución.
Se sabe que los asentamientos humanos que se establecieron ahí domesticaron plantas y animales nativos. Por ello, la cultura se diseminó rápidamente por el norte del actual Estados Unidos. Esto propició que los espacios de culto, a su vez, también se extendieran por la región.
Los montículos de tierra que hoy se ven en Hopewell fueron un espacio de comunión social. Así lo explica el arqueólogo Brad Lepper, curador del Ohio Historical Society:
«Estos espacios fueron lugares para ceremonias», explica Lepper en el portal oficial del yacimiento. «Fueron una especie de catedrales, templos: lugares donde la gente se reunía a adorar [fuerzas superiores].»
No sólo eso: ahí mismo, los pobladores conocían a sus próximas parejas, que les acompañarían por el resto de sus vidas. También fungía como espacio para enterarse de las noticias de todos los días. Por ello, apunta el arqueólogo Bret Ruby, se asume que «estos lugares se construyeron con la intención de construir una comunidad unida«.
También lee: El misterio de Isetodai, el ‘Stonehenge japonés’ que los científicos no han logrado descifrar
El yacimiento de Hopewell es un testigo de cómo las manifestaciones artísticas están al servicio de la cultura. Más allá de ser un espacio de encuentro social, los templos que se construyeron ahí también tenían una ‘alta especialidad estética’, según los arqueólogos del parque. Aunque no se han encontrado restos de muros, los amuletos y artefactos de protección que se han encontrado al interior del sitio.
Representado figuras humanas alargadas —talladas sobre hueso y piedra—, arrojan luz sobre el amplio desarrollo artístico que se logró en la región hace más de 2 milenios. Muchos de los motivos eran meramente religiosos, como la Mano de Mica: un poderoso símbolo chamánico de los cultos en los bosques de Ohio. Especialmente en el este, donde se encuentran los montículos antiguos.
Las estructuras cuentan con una precisión geométrica e ingenieril pocas veces vista en Estados Unidos. Además, cada espacio ceremonial estaba conectado a los demás con vastos corredores inmersos en el bosque. No sólo eso: el ala norte apunta al punto exacto en donde la luna se eleva por las noches. Con todo lo anterior, los arqueólogos del parque no se equivocan al comparar las estructuras del yacimiento con la complejidad de las catedrales europeas.
Así como lo hicieron las naciones originarias en Estados Unidos hace 2 mil años, hoy es posible caminar entre los montículos de Hopewell. Aunque las ‘catedrales’ ya no son visibles, hay guías que muestran las ubicaciones originales de los templos perdidos.
Descubren una misteriosa red de pozos alrededor de Stonehenge, conectados por debajo de la tierra
Científicos obtuvieron la imagen de una estrella de fuera de esta galaxia. Es el acercamiento mejor logrado, en su tipo,…
La danza del antiguo Egipto se transformó a través de los imperios. Los movimientos solemnes de los rituales dieron paso…
Haciendo varias simulaciones de escenarios posibles, la NASA llegó a la respuesta más firme sobre cómo Marte obtuvo sus lunas.…
Con apoyo de una agencia especializada, te decimos por qué el mar es azul, aun cuando el agua no deja…
Delle, un delfín que vive solo en el Mar Báltico, parece hablar consigo mismo, probablemente para sentirse acompañado. Los delfines…
Aquí va una buena razón para visitar París este diciembre: Notre Dame volverá a abrir sus puertas después de cinco…