La Máscara de Xiuhtecuhtli es la representación del dios del fuego, conocido como el Señor de la Turquesa, una deidad central en la cosmovisión mexica.
En el Museo Británico, entre tesoros de civilizaciones antiguas, destaca una joya mexica: la Máscara de Xiuhtecuhtli. Esta obra, meticulosamente elaborada en madera y recubierta con piezas de turquesa, es testimonio de la destreza artística de los antiguos mexicas. El museo adquirió esta pieza en 1865, después de que pasara por distintas colecciones y comerciantes de arte antiguo.
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Máscara de Xiuhtecuhtli, una joya mexicana
La máscara tiene su origen en el periodo posclásico tardío, entre 1400 y 1521 d. C. Fue creada por artesanos mexicas, quienes utilizaban materiales preciosos para honrar a sus deidades. Durante la conquista española, muchas de estas piezas fueron saqueadas y llevadas a Europa, donde se convirtieron en objetos de colección. Se cree que este objeto fue sacado de Mesoamérica por Hernán Cortés y entregado a Carlos V, aunque no hay certeza de esto.
El rostro tallado en la máscara posiblemente representa a Xiuhtecuhtli, el señor del fuego y del año. La base está elaborada en cedro (Cedrela odorata) y cubierta de mosaico de turquesa con «verrugas» dispersas del mismo material. Los ojos están hechos de nácar (Pinctada mazatlanica) y dentadura tallada en concha de caracol (Strombus). Los restauradores reemplazaron dos dientes con material sintético en fechas recientes.
«La madera fue tallada para producir una curva y los contornos subyacentes del rostro», explica el Museo Británico. «Los agujeros para colgar en las sienes indican que alguien usaba la máscara o tal vez la ataban a un objeto. El examen microscopio reveló que el oro en los párpados se aplicó como una lámina delgada de aproximadamente una centésima de milímetro de espesor».
Los párpados de la Máscara de Xiuhtecuhtli alguna vez estuvieron cubiertos de un material dorado, mientras que la superficie interior se pintó con cinabrio rojizo. Este preciado objeto mide 16,80 centímetros de alto y 15,20 centímetros de ancho.
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Xiuhtecuhtli, el Señor de la Turquesa
Xiuhtecuhtli, que en náhuatl significa Señor de la Turquesa, era una deidad central en la cultura mexica. Este dios del fuego nuevo también recibía el nombre de Ixcozauhqui. En los códices, aparece representado adornado con turquesas, un elemento asociado a su nombre.
Detalle de la máscara de Xiuhtecuhtli, el señor de las turquesas y del fuego de manufactura mexica y ubicada actualmente en el Museo Británico de Londres. Es de madera recubierta de turquesas con obsidiana y concha. Uno de los “obsequios” de Motecuhzoma a Cortés pic.twitter.com/eFe6at9hX0
— Tlatoani_Cuauhtemoc (@Cuauhtemoc_1521) March 2, 2019
Los mexicas rendían culto al dios viejo mediante un «fuego sagrado», el cual permanecía encendido de manera continua en el Templo del Fuego de Tenochtitlan. La llama servía como fuente para encender todos los demás fuegos y simbolizaba la conexión con el poder regenerador del dios. Cada 52 años, los sacerdotes permitían que este fuego se apagara para señalar el final de un ciclo.
Durante el mes de Izcalli, cuyo significado incluye renovación y resucitación, se elaboraba una imagen del dios para conmemorar su culto. A esta figura se le colocaba una máscara de turquesa, un elemento que resaltaba su carácter sagrado.
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