Locusta pasó a la historia por haber envenenado a cientos y así, se convirtió en una de las primeras asesinas seriales de la historia.
Muchos personajes importantes de la antigua Roma eran particularmente despiadados. Incluso el mito fundador de la ciudad retrata a Rómulo como el cruel asesino de su hermano Remo. Más tarde Nerón pasó a la historia por ser uno de los líderes más crueles en el mundo. En Roma, una forma común de acabar con la vida de alguien era el envenenamiento y Locusta era experta en ello.
De acuerdo con Britannica, Locusta es una de las primeras asesinas seriales de las que existen registros históricos claros. Ella era experta en botánica y consecuentemente conocía a la perfección las herramientas naturales capaces de matar a alguien. Tenía una tienda de remedios médicos, pero eventualmente algunos se acercaron para pedirle otra clase de servicios: acabar con la vida de alguien.
«Los casos documentados (de asesinos seriales) más antiguos involucraron a Locusta, una mujer romana contratada por Agripina la Joven, madre de Nerón, para envenenar a varios miembros de la familia imperial», señala Britannica.
Locusta consiguió enriquecerse a costa de la muerte del resto. Por supuesto, esto no fue particularmente bien recibido entre los romanos y su libertad corría peligro. Fue encarcelada y Agripina la Menor, la esposa del emperador que más tarde se convertiría en la madre de Nerón, ordenó su liberación en un acto más estratégico que bondadoso.
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Los delitos y el final de Locusta
Probablemente la cliente más reconocida de Locusta fue la propia Agripina. Ella conspiró contra su hermano el emperador Calígula y contra un par de sus esposos, pues tenía la intención de alcanzar la cima del poder junto a su hijo. Locusta se convirtió en su primera aliada y como la autora material de los asesinatos, hizo de la biología y la química sus mejores armas.
La víctima principal de Agripina y Locusta fue el emperador Claudio. Él había adoptado a Nerón y lo nombró el heredero del imperio. Agripina, su madre, con la intención de acelerar su acceso al trono ordenó el asesinato de su esposo. Así lo hizo Locusta y en el año 55 volvió a ser detenida y condenada a muerte, pero el ahora emperador Nerón volvió a ordenar su liberación para así acabar con Británico, el hijo natural de Claudio.
Tras el suicidio de Nerón en el año 68, el Senado volvió a juzgar a Locusta y se le acusó de haber asesinado a aproximadamente 400 personas. No está claro como murió; sin embargo, lo más probable es que la pasearon por las calles de Roma y después la estrangularon. Finalmente, las desgracias y los despiadados son parte importante de la historia y Locusta consiguió grabar su nombre en ella con cientos de vidas a sus espaldas.
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