En Islandia existen los Yule Lads, 13 hermanos troles que hacen las veces de Papá Noel en el folclore local. Esta es su historia.
Hoy, los Yule lads son figuras benignas que cumplen, según la tradición de Islandia, una función muy similar a la de Papá Noel. Pero, antes de ir a ese punto, vamos a contarte qué son exactamente estas criaturas, y cómo cambiaron a través de la historia, hasta convertirse en lo que ahora se asocia con ellas. Esto es lo que sabemos.
¿Qué son los Yule Lads?
Para muchos países de Occidente, Santa Claus o Papá Noel es una figura icónica de la época y de todo lo que representa el espíritu navideño. No obstante, no todos los personajes de la temporada están rodeados por la misma aureola de calidez y simpatía. Por ejemplo, tenemos a Krampus, una criatura mitológica que es prácticamente lo opuesto al barbón vestido de rojo y blanco. Hay más.
Es aquí, entonces, cuando podemos hablar de lo que en esta nota nos interesa. Según fuentes especializadas, los Yule Lads son 13 troles dirigidos por su madre, una gigante devora niños llamada Gryla. Fueron descritos por primera vez en el siglo XVII.
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Como puedes advertir, algo cambio con el paso del tiempo, pues la historia que acompañó a los Yule Lads en sus incios es siniestra y nada amigable con la Navidad. Basta con decir que la madre, Gryla, bajaba de su casa en la montaña, en Navidad, para buscar niños maleducados a los que meter en un saco y luego comerse.
Los Yule Lads no era menos que su madre. La misma naturaleza oscura venía con ellos, al grado de que, por aquel siglo mencionado, se hizo costumbre que los padres islandeses invocarán a los Yule Lads, como recurso para amedrentar a los niños y hacer que siguieran sus órdenes.
El asunto se tornó tan serio, que el Gobierno islandés promulgó un decreto público que prohibía a los tutores valerse de esto para someter y atemorizar a los infantes.
Algo cambió
De alguna forma, para el siglo XIX, la imagen de los Yule Lads fue degrada a la de unos ladrones, un poco torpes, que dejaban desprovista de adornos a las casas durante Navidad.
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Otro cambio vino en siglo XX. Una vez más, el nivel de mordacidad de los Yule Lads bajaba. En esta última mutación pasaron a ser símiles de Santa Claus, dotados de amabilidad y bondad.
Actualmente, el folclore islandés ve estas figuras como eso: tipos de Papá Noel que alegran la Navidad de las infancias con regalos y toda clase de sorpresas gratas. Eso sí, los mal portados solo recibirán una patata.
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