En una de las escenas de la Capilla Sixtina, el pintor Miguel Ángel representó en los pechos de una mujer los signos del cáncer de mamá.
Entre las 300 figuras que Miguel Ángel pintó en la Capilla Sixtina, se encuentra la imagen de una mujer que parecía estar destinada a una muerte próxima. En el segundo tramo de la bóveda, en las escenas de El Diluvio universal, el artista retrató a un grupo de personas que intenta escapar de la furia de las aguas. Entre ellos, una mujer semidesnuda con una notable deformación en la mamá derecha.
En 1508, bajo la orden del Papa Julio II (1443-1513), Miguel Ángel, emprendió esta obra que narra la historia del Génesis, tomada del Antiguo Testamento.
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Los trastos del cáncer en la mujer de El Diluvio
En el lado izquierdo del fresco de El Diluvio, aparece una mujer joven, con un pañuelo azul que le cubre parte del cuerpo y la cabeza, mientras señala la tierra con su dedo. En la imagen, llama la atención que uno de sus pechos presenta una “morfología mamaria anormal”. Un estudio detallado ha señalado que las características inusuales podrían representar un cáncer de mama avanzado, una enfermedad que Miguel Ángel habría elegido plasmar de forma deliberada.
El pecho derecho de la mujer muestra un pezón notablemente deformado, con características de piel «profundamente hundida y retraída, similar a una cicatriz«. En la parte superior y cerca de la axila, también se observan leves marcas que parecen bultos, los cuales «podrían representar ganglios agrandados«.
“El seno derecho de la mujer representada en “El diluvio universal” de Miguel Ángel presenta características compatibles con un carcinoma mamario”, mencionan los investigadores en The Breast. “El artista pretendió reproducir deliberadamente las patologías mamarias con un simbolismo o significado teológico específico”.
El equipo de expertos integró conocimientos de historia del arte, medicina y patología para diagnosticar el estado de salud de la mujer representada. Según la investigación, la enfermedad que presenta parece estar vinculada al simbolismo de una muerte inevitable, tal como se refleja en el Libro del Génesis. Además, su dedo apuntando hacia el suelo sugiere que su regreso al polvo era inminente.
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Una mujer única en la Capilla Sixtina
Aunque algunos podrían argumentar que la mujer parece demasiado joven para un diagnóstico de cáncer de mama, considerando que hoy el 85% de los pacientes son mayores de 50 años, aplicar datos actuales al Renacimiento no sería preciso. En aquella época, la esperanza de vida rondaba los 35 años, lo que probablemente influyó en la representación de la figura en la pintura.
El diagnóstico retrospectivo de un posible cáncer de mama representado en El Diluvio Universal, se realizó después de un análisis detallado de los senos desnudos que Miguel Ángel pintó y esculpió en diversas obras, incluyendo la Capilla Sixtina. Además, al comparar las características de ambos senos de la mujer con otras figuras de la pintura, el equipo concluyó que el diseño era lo suficientemente único como para ser intencional.
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Miguel Ángel vio las enfermedades de cerca
Miguel Ángel estuvo expuesto a diversas enfermedades desde una edad temprana. A los 17 años, comenzó a asistir a autopsias, lo que le permitió tener acceso directo a observaciones patológicas, incluida la posibilidad de cáncer de mama. Esta no fue la única representación de la enfermedad en su obra, ya que años después en su obra La noche esculpió una figura femenina con un pecho igualmente distorsionado.
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