Se ha propuesto que el Día de Muertos tiene su origen en el México prehispánico; sin embargo, aquí te contamos por qué no es del todo cierto.
El origen del Día de Muertos ha sido debatido por muchos años y por muchos especialistas. Sin embargo, la mayoría aseguran que en lugar de ser una celebración enteramente prehispánica, es más bien una fusión entre las dos tradiciones que convergieron en el Valle de Anáhuac. El doctor Patrick Johansson nos cuenta su historia en una entrevista exclusiva con National Geographic en Español.
¿Cuál es el significado del Día de Muertos?
El Día de Muertos es una fecha icónica en México. Las casas se llenan de incienso, los cementerios de flores y el aire de recuerdo. En estos días, conmemoramos con cariño a los seres que partieron a través de las ofrendas altares. En ellos se colocan alimentos, veladoras, objetos y fotografías de nuestros seres queridos. Durante la noche del 1 de noviembre, los niños fallecidos regresan a la tierra en el Día de Todos los Santos. Al día siguiente, el 2 de noviembre, llegan los adultos, durante el día de los Santos Difuntos.
«Yo creo que el Día de Muertos en México es la convergencia de dos tradiciones,» cuenta el doctor Johansson. «La tradición prehispánica que se impone en esos dos días pero las fechas son totalmente cristianas: la fecha de Todos Los Santos y la fecha de los Santos Difuntos.»
Te sugerimos: Día de Muertos: la tradición que reúne a los vivos con sus seres queridos en México
La fiesta de Todos Los Santos se originó en Europa cuando en el siglo VII, los restos de los Santos crucificados fueron transportados desde Roma. Por otro lado, en 1030 se instituyó el día De los Santos Difuntos. Ambas fechas aún se celebran en España y en algunos de los países que fueron sus colonias.
Lo prehispánico emerge del pasado
De acuerdo con Patrick, la conmemoración no viene ni del Viejo Continente ni del Nuevo. Algunas de las tradiciones, como el dejar comida y flores en los altares, vienen de las ofrendas con las que se enterraba a los muertos antes de la colonia, pues les iban a ser necesarias en su proceso mortuorio.
Sin embargo, las personas mexicas, quienes habitaban el centro de México antes de la conquista, no tenían sólo dos fechas para recordar a los difuntos sino cuatro. Éstas se dividían dependiendo de la causa de muerte de cada persona:
- En el Mictlán iban a parar aquellas personas que habían muerto por la edad y por enfermedades no consagradas
- El Tlalocan recibía a ahogados, pues estaba regido por Tláloc. En este lugar abunda el agua y la naturaleza.
- El Tonatiuh Inchan, es la Casa del Sol. Este lugar se caracterizaba por ser el paradero de las personas que morían en batalla, así como de las mujeres que morían en parto; siendo sus sacrificios necesarios para que el Sol recorriera la bóveda celeste.
- Finalmente el Cincalco era donde llegaban los infantes que no habían sido destetados, por lo que en este lugar encontraban alimento en el árbol de la vida.
Puede interesarte: La razón por la que no debes soplarle a las velas del la ofrenda del Día de Muertos para apagarlas
A pesar de que en otras partes del mundo se cree que en México la gente se ríe de la muerte y la celebra, el doctor Johansson llama a esta forma de vivir la pérdida como un ‘duelo festivo’ pues en los panteones se llora, se canta y se baila. La vida es igual de compleja que la muerte y si en vida las personas no sólo fueron tristeza, en la muerte tampoco tendrían por qué serlo.
Sigue leyendo:
De la tradición al turismo: Así se vivió el Día de Muertos en San Andrés Mixquic
Hanal Pixán, la tradición maya que alimenta a las ánimas y celebra el Día de Muertos
Celebrando el Día de Muertos: Recordando a nuestras queridas mascotas