Durante mucho tiempo, se pensó que gran parte de la ciudad de Teotihuacán estaba orientada hacia la Pirámide del Sol. Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que esto podría haber sido diferente.
La Pirámide del Sol es la mayor estructura de Teotihuacan y, posiblemente, la más recordada de esta antigua ciudad mesoamericana. Durante mucho tiempo, se pensó que la Calzada de los Muertos y la parte central del sitio arqueológico estaban orientadas hacia ella. Sin embargo, pese a su majestuosidad, una nueva hipótesis sugiere que la Pirámide de la Luna podría ser la edificación más importante.
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Pirámide de la Luna está alineada con los solsticios
La ciudad de Teotihuacán fue uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo. Fundada alrededor del siglo I d.C., destaca por su arquitectura impresionante, como La Ciudadela, el Templo de la Serpiente Emplumada, Calzada de los Muertos y los dos conjuntos que la flanquean: las pirámides del Sol y la Luna.
Un equipo de especialistas en arqueoastronomía de la Universidad del Tepeyac (UT) y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) planteó que la Pirámide de la Luna marcó el eje de orientación astronómica de Teotihuacan. Con imágenes de un dron, comprobaron que sus vértices se alinean al noreste con el amanecer del solsticio de verano y al suroeste con el ocaso del solsticio de invierno.
Durante el día más largo del año (solsticio de verano), el Sol se eleva al amanecer desde lo alto de la Pirámide de la Luna sobre el volcán Xihuingo, que funcionó como un observatorio para calibrar el calendario. Luego, para el ocaso, se oculta detrás del cerro Maninal, al oeste. Los autores consideran que este monumento fue la edificación más importante de Teotihuacán, ya que proporcionaba el volumen necesario para crear un efecto de frontalidad.
“El volumen de la Pirámide de la Luna establecía una relación proporcional con la delimitación perimetral del espacio. Esta frontalidad contenía las visuales como un eje longitudinal que remataba visualmente con las fachadas de los demás edificios”, señaló el investigador Ismael Arturo Montero García.
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La importancia del número 52
La Calzada de los Muertos actúa como el eje de simetría de Teotihuacán, hoy sabemos que su orientación señala fechas específicas en las que el Sol se levanta y se oculta a lo largo del año.
“La clave es la orientación al oeste de la escalinata de la Pirámide del Sol, que señala el ocaso del astro los días 29 de abril y 13 de agosto, 52 días antes y 52 días después, del solsticio de verano. Y al amanecer, desde lo alto del edificio, se tienen los días 12 de febrero y 29 de octubre, igualmente, 52 días después y 52 días antes del solsticio de invierno”, explicó Montero
El número 52 es muy importante en la cosmovisión prehispánica porque cada 52 años se completaba un Fuego Nuevo, un ciclo de 18,980 días conocido como xiuhmolpilli. Este ciclo permitía que la rueda calendárica fuera conmensurable, combinando el xihuitl, que tiene 365 días, con el calendario ritual de 260 días, llamado tonalpohualli.
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