Un búcaro mexicano es uno de los elementos de “Las Meninas”, el enigmático cuadro que se encuentra en el Museo del Prado, España.
Cada detalle del famoso cuadro ‘Las Meninas’ es intrigante: desde la historia de cada uno de los personajes hasta un pequeño búcaro en la escena principal del cuadro. Diego Velázquez terminó de pintar la obra en 1656. Es un cuadro a escala natural, sus dimensiones son de 3.18 metros de alto por 2.76 de ancho. La obra maestra esconde muchos misterios entre las pinceladas de Velázquez, como cerámica mexicana que solía ser ingerida por las jóvenes reales.
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Al centro de la estática obra, hay una acción en curso. Una sirviente le ofrece a la infanta Margarita un jarro de cerámica en una bandeja de plata. La pieza de cerámica roja podría pasar desapercibida, como un ofrecimiento más de la servidumbre a la joven para la que trabajaba pero es mucho más que eso. Es una representación de los estándares de belleza, la influencia del Nuevo Mundo en el arte europeo y de las extrañas costumbres de los nobles de la época.
Un búcaro como símbolo de globalización
De acuerdo con el historiador Byron Ellsworth Hamann, la pieza de cerámica que aparece dado a la infanta Margarita, provenía del Nuevo Mundo. Según el experto, el búcaro tiene un inconfundible color rojizo que lo distingue de cualquier otro tipo de cerámica. El elemento es importante no sólo por su función estética, sino por la influencia que tuvo el continente americano en el arte europeo de la época.
La ingesta de búcaros
La bucarofagia era un hábito de las nobles de la época, es decir, comían barro cocido. Pero ¿por qué? Los búcaros, o jarros pequeños, eran utilizados para aromatizar y enfriar el agua. Una vez que las mujeres habían terminado su contenido, comenzaban a devorar el recipiente. Aunque la ingesta de la cerámica provocaba efectos secundarios, eran los deseados por quienes practicaban bucarofagia.
Una de las consecuencias era una piel blanca, característica sumamente anhelada en la época. El consumo de cerámica provocaba anemia, lo que impedía una buena absorción del hierro. A pesar de que este método parece extraño y dañino para la salud, había algunos otros mucho más peligrosos. Solían, por ejemplo, untarse plomo, vinagre y agua en la piel. Las consecuencias de este método podían llevar a las mujeres a la muerte.
‘Las Meninas’ es una de las pinturas más importantes de la historia del arte mundial y, como lo prueban los estudios estéticos, cada vez que creemos que hemos resuelto sus secretos, hay algún otro que sale a la luz. Velázquez nunca dejará de sorprendernos.
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