Entre muchos otros factores, la historia y la cultura definen nuestros hábitos. Por ello existe una gran variedad de ofertas gastronómicas cada vez más complejas en el mundo; sin embargo, milenios atrás, también era relevante la diversidad alimenticia en las dietas. Por ejemplo, la gastronomía del Antiguo Egipto era variada y representaba algo más que un requisito diario para sobrevivir.
De acuerdo con The Collector, para el Antiguo Egipto la comida y la muerte estaban estrechamente relacionadas. Las tumbas solían estar decoradas con imágenes de grandes ofrendas alimenticias y con platillos o bebidad reales. La extravagante y reconocida tumba de Tutankamón es muestra de ello. Algunos alimentos como trigo, sandía, garbanzos, dátiles, ajos y almendras acompañaban a sus grandes piezas de oro.
«Algunos de estos alimentos eran típicos del Antiguo Egipto, pero otros, como las almendras, podrían haber sido importados. La evidencia arqueológica, como los restos de alimentos encontrados en tumbas, no es la única fuente que tenemos para reconstruir la dieta de los antiguos egipcios», menciona The Collector.
Otra referencia importante para analizar la oferta gastronómica del Antiguo Egipto es el arte. Por ejemplo, algunas piezas ancestrales revelan que el pan era probablemente el alimento más consumido por los egipcios; además, solían llevar su elaboración demasiado lejos. Algunos registros indican que las piezas podían llegar a tener formas extravagantes como animales, jarrones y obeliscos.
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Un elemento básico en la antigua dieta egipcia era la cerveza. Incluso los niños la bebían, pero sus efectos embriagantes no estaban del todo bien vistos. Los antiguos egipcios también tomaban vino, aunque este era probablemente exclusivo de las clases socioeconómicas más altas.
En cuanto al consumo de productos derivados de la ganadería, la carne de res era uno de los alimentos más codiciados y privilegiados en la estructura sociopolítica del Antiguo Egipto. Otras fuentes indican que, aunque fuera menos comunes, también comían oveja, cabra y cerdo. Las opciones proteicas más habituales eran el pescado y los lácteos de cualquier tipo.
«Entre las carnes más exóticas consumidas por los egipcios se incluyen la gacela, la hiena e incluso los ratones, algo en lo que también se deleitaban los antiguos romanos. El pollo no era conocido en Egipto antes del Nuevo Reino, pero los egipcios consumían muchos otros tipos de aves: grullas, perdices, gansos, etc», señala The Collector.
Hombres, mujeres y niños estaban involucrados en las labores de la cocina. Para los antiguos egipcios (y para la gran mayoría de culturas en el mundo) comer representaba también un encuentro con los suyos. Finalmente, los alimentos les resultaban tan importantes, que los llevaban junto con ellos a sus espectaculares tumbas llenas de otros tesoros no necesariamente gastronómicos.
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