Hasta donde sabemos, los humanos somos los únicos seres que han modificado su entorno de una manera tan drástica. Desde el descubrimiento del fuego hasta el uso de herramientas tan complejas como la inteligencia artificial, nuestra especie ha manipulado el ambiente natural por millones de años. Así ha sido la era del Holoceno.
Algunos monumentos encontrados en la ciudad de Anatolia son un misterio aún al día de hoy. Ciudades como Çatalhöyük destacan por ser la semilla de lo que hoy conocemos como una ciudad. Sin embargo, son las construcciones de hace 12,000 años las que desconciertan a los investigadores pues la habilidad para construir edificios tan complejos parecía no haber existido en la época. O al menos eso creíamos.
Te sugerimos: Ésta es Çatalhöyük, la ciudad turca de hace 10,000 años que es la semilla de las urbes modernas
Las edificaciones de Anatolia son no sólo sorprendentes sino claves para comprender nuestra especie: son el punto de partida para el establecimiento de poblaciones que después se considerarían ciudades. Este hecho marca un punto sumamente importante en nuestra historia, dando inicio a la era de la humanidad: el Holoceno.
12,000 años son mucho tiempo en términos humanos. Hacia atrás, seguimos tratando de develar muchos de los misterios que nuestros antepasados dejaron incrustados en restos óseos y arqueológicos. Hacia adelante, sólo podemos conocer en teoría el futuro de cuerpos celestes como estrellas o planetas pero la humanidad cambia tan rápido que es arriesgado hasta proponer hipótesis.
Aún así, el Holoceno se ha consolidado conforme la investigación nos arroja cada vez más datos de que en el planeta había seres cuyas vidas no eran tan diferentes a las nuestras (si las comparamos con las de otras especies, por ejemplo). Ver el inicio de nuestra era con 10,000 años más de historia cambiaría radicalmente nuestra forma de comprender el pasado.
Podría interesarte: La historia de Ötzi: el ‘hombre de hielo’ de los 61 tatuajes asesinado hace 5,300 años
Muchos personajes fuera del mundo católico-cristiano han argumentado en contra de contar los años a partir del supuesto nacimiento de Jesucristo. Esta forma de ver el tiempo trae consigo no sólo problemas ideológicos sino también epistemológicos. Es decir, considerar el año del nacimiento de Cristo como el año cero excluye muchas otras formas de concepción del tiempo.
En 1993, el científico italiano Cesare Emiliani propuso agregarle 10,000 años al calendario que usamos el día de hoy. Es decir: hoy estaríamos en el año 12,024 y no 2024. Su propuesta es integral, pues no sólo considera la evidencia científica sino también la organización social. Emiliani entiende que, de cambiar radicalmente la forma en la que concebimos el tiempo podría crear un colapso social. Aunque su propuesta no sea exacta, hace mucho más adaptable el cambio ya que la estructura interna del año no cambiaría realmente.
Piroceno: La época de fuego desbordado que está haciendo el mundo arder
Antropoceno, la era geológica definida por el impacto humano en la Tierra
Interamna Lirenas: desentierran la ciudad perdida que desafía la historia del Imperio romano
Científicos obtuvieron la imagen de una estrella de fuera de esta galaxia. Es el acercamiento mejor logrado, en su tipo,…
La danza del antiguo Egipto se transformó a través de los imperios. Los movimientos solemnes de los rituales dieron paso…
Haciendo varias simulaciones de escenarios posibles, la NASA llegó a la respuesta más firme sobre cómo Marte obtuvo sus lunas.…
Con apoyo de una agencia especializada, te decimos por qué el mar es azul, aun cuando el agua no deja…
Delle, un delfín que vive solo en el Mar Báltico, parece hablar consigo mismo, probablemente para sentirse acompañado. Los delfines…
Aquí va una buena razón para visitar París este diciembre: Notre Dame volverá a abrir sus puertas después de cinco…