Quién fue Mijaíl Gorbachov, el líder soviético que vivió el ocaso de la URSS

Mijaíl Gorbachov presenció el fin del mundo. Al menos, el fin del mundo como se conocía hasta ese momento. Ésta es su historia.

Mijaíl Gorbachov cumplió 91 años en marzo. El 2022 no fue un año suave para su salud en lo absoluto. Después de superar una neumonía poderosa en 2019, la posibilidad de contraer COVID-19 fue una amenaza latente para sus vías respiratorias a lo largo de la pandemia. Considerando su edad, su carrera política y una trayectoria de constante búsqueda reformista, la crisis sanitaria podría ser un episodio convulso más en su vida.

Gorvachov nació en Privolnoje, al suroeste de la Unión Soviética, en 1931. A inicios de la década de los 50, ya había decidido que iba a convertirse en abogado por parte de la Universidad Estatal de Moscú. Un lustro más tarde, se había graduado de la institución con miras a formar parte del cuerpo político de su país.

Lo logró en 1970. Tras ocupar «una serie de puestos en el Komsomol y organizaciones regulares del partido en Stavropol», documenta Britannica, se convirtió en el primer secretario del comité regional del partido. Así daría inicio a una carrera política convulsa, propositiva y revolucionaria. Ésta es su historia.

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¿Qué fue lo más importante que hizo Gorbachov?

La Unión Soviética había perdido la solidez que construyó por años cuando Mijaíl Gorbachov ascendió al poder en 1985. En ese momento, se convirtió en secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Su gestión estuvo condicionada, principalmente, por la estrategia glásnost, con la que pretendía más transparencia y abogar por la libertad de expresión en su país.

Para 1990, asumió la presidencia del país. Su gestión tenía una intención principal: abrir la economía de la Unión Soviética hacia el resto del mundo, con una política estatal más laxa y comunicada con el mundo capitalista. A esta estrategia se le conoce como perestroika: lareconstrucción económica de todo el país.

«El final del mundo como lo conocíamos»

Después de 7 décadas de régimen comunista, el premier de la Unión Soviética levantó la Cortina de Hierro que, durante años, parecía inaccesible para Occidente. Lo cierto es que, para la década de los 80, los estados comunistas del Este de Europa se habían debilitado severamente.

Aunque a nivel simbólico y político parecía prácticamente imposible, el fin de la Unión Soviética era inevitable:

«Todo el mundo estaba aterrado», recordó Gorbachov tiempo después en una entrevista. «Yo también tenía miedo de un posible giro de 180 grados de Moscú. Era claro que nos acercábamos a un momento histórico y que el mundo estaba a punto de dar un vuelco dramático. Era el final del mundo tal como lo conocíamos»

Mijaíl Gorbachov tenía la idea de implementar una nueva economía de mercado. Después de años de encierro y desconexión con occidente, consiguió «la privatización de las empresas, una liberalización de los precios, y el fin de la regulación de los salarios». Con estas acciones, el líder soviético ganó el Nobel de la Paz en 1990. Sin embargo, sus esfuerzos reformistas no salieron como esperaba.

Después de levantar la Cortina de Hierro

Con el levantamiento de la Cortina de Hierro, Mijaíl Gorbachov logró ponerle fin a la Guerra Fría. Las tensiones internacionales entre los dos polos del mundo —el capitalista y el comunista—, finalmente se relajaron. En ese contexto, la euforia del momento hizo que Stalin, Marx y los premiers anteriores parecieran fantasmas del pasado.

A pesar de ello, el último premier soviético no pudo evitar la caída de la Unión Soviética. Descentralizar la economía desencadenó la disolución de la Unión Soviética que, ante los ojos del mundo, se leyó como la caída definitiva del comunismo. En 1991, el premier soviético dimitió, después de años de vaticinar el ocaso de su propio país.

Mijaíl Gorbachov pasó los últimos momentos de su vida en un hospital de Moscú. Agencias de noticias estatales dieron a conocer su muerte el 30 de agosto de 2022 por medio de un informe oficial. El documento decía que había muerto tras “una larga y grave enfermedad”, reporta The New York Times, que no se especificaba.

“[…]aún con todos los errores de juicio y de cálculo”, dijo el ex presidente soviético al medio, en 1991, «—o, por el contrario, con los grandes saltos hacia adelante que dimos—, conseguimos hacer la parte fundamental del trabajo preliminar, político y humano”.

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