Después de 70 años y 127 días de mandato, Isabel II del Reino Unido falleció en 2022. Estos episodios definieron su reinado histórico.
Dos guerras mundiales, declaraciones de autonomía de antiguos territorios coloniales, manifestaciones en su contra y una crisis sanitaria global figuran entre la interminable retahíla de eventos históricos que vivió la reina Isabel II. Después de un reinado de más de 7 décadas, la trigésima novena soberana del Reino Unido falleció el 8 de septiembre de 2022.
Controvertida, gélida y algunas veces eclipsada por otros miembros de la familia real, la reina Isabel II es la gobernante más longeva del país. Como tal, su accionar político como monarca (y cabeza de la iglesia anglicana) abrió camino a amplio debate público —e inevitablemente, alimentó el culto a la realeza británica. Estos fueron los momentos que definieron su carrera política.
The Queen died peacefully at Balmoral this afternoon.
The King and The Queen Consort will remain at Balmoral this evening and will return to London tomorrow. pic.twitter.com/VfxpXro22W
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 8, 2022
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Casamiento con Felipe de Edimburgo (20 de noviembre de 1947)
De acuerdo con CNN, Isabel II y Felipe de Edimburgo son primos terceros. Ambos son tataranietos de la Reina Victoria, dado el príncipe no tenía ascendencia griega de sangre, sino inglesa, rusa, alemana/prusiana y danesa del príncipe. En 1947, consumaron su matrimonio, que le ganó un lugar de por vida en la monarquía del Reino Unido.
Después de 9 meses de haberse naturalizado como británico, finalmente tomó como esposa a la entonces princesa Isabel II en la Abadía de Westminster. Durante sus primeros años como príncipe consorte, fue ascendido como teniente del ejército —entre otros títulos—, hasta que la princesa asume el trono del Reino Unido en 1953.
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Coronación de Isabel II (2 de junio de 1953)
El día en que Isabel II se volvió reina, la Abadía de Westminster orquestó una ceremonia imperial, como es costumbre desde el año 1066. El evento se transmitió en vivo, de inicio a fin, por televisión. Unos 27 millones de televidentes británicos sintonizaron el programa sin descanso: era la primera coronación televisada en la historia. Se estima que otras 11 millones de personas la siguieron por radio.
Ese día, Isabel II se convirtió en la soberana número 39 del Reino Unido, según documentan los archivos de la familia real. La procesión de regreso a Buckingham Palace tuvo un séquito de 3 millones de personas, aproximadamente. Al frente de la carroza, estuvieron sus 5 corceles ceremoniales (en este orden): Cunningham, Tovey, Noah, Tedder, Eisenhower, Blancanieves, Tipperary y McCreery. En ese entonces, la nueva reina británica tenía 27 años.
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Visita a Hong Kong (octubre de 1986)
Pocas relaciones tan ríspidas se han visto en la realeza británica como aquella de la reina Isabel II con la primer ministra Margaret Thatcher. A pesar de ello, el protocolo de la realeza le impidió a lo largo de su vida expresar opiniones políticas. Por lo cual, la Corona emitió un comunicado en la década de los 80 sobre los rumores de tensión entre ambas mandatarias:
“Al igual que con todos los primeros ministros anteriores, la reina disfruta de una relación de la más estricta confidencialidad con la señora Thatcher y los informes que pretenden ser las opiniones de la reina sobre las políticas gubernamentales carecen por completo de fundamento,” dijo el vocero real Michael Shea.
En 1984, la ministra acordó devolver la soberanía sobre Hong Kong a China, después de una larga tradición colonialista del Reino Unido sobre el territorio. El acuerdo se consumó con la Declaración Conjunta entre Gran Bretaña y China, según documenta South China Morning Post.
Alineada a su eterna corrección política, Isabel II estuvo de acuerdo en visitar su antigua colonia. Así, según el medio, se convirtió en «la primera monarca británica en visitar el país«. En su estadía, vio a los guerreros de terracota en Xian y visitó la Gran Muralla China, Shanghai, Kunming y Guangzhou.
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Annus Horribilis: 1992
Isabel II no escatimó en mostrar su descontento ante la unión de Diana Spencer con su hijo, el Príncipe William. Incluso, en la década de los 90 se publicó una lista de ‘cosas que la reina no aprobaba de Lady Di‘ —porque, naturalmente, el asunto requería de una cobertura milimétrica y puntual.
Para 1992, el matrimonio entre ambos estaba prácticamente disuelto. Anunciaron su decisión de separarse (aunque su divorcio vendría hasta 1996). Con algunos meses de distancia, los demás hijos de la reina Isabel II también disolvieron sus compromisos maritales:
- El príncipe Andrés, el segundo hijo de la reina, se separó de Sarah Ferguson.
- Ana se divorció de su esposo, Mark Phillips.
La serie de eventos desafortunados no terminó con los matrimonios fallidos de su descendencia. Por el contrario, 1992 concluyó con un incendio masivo en el Castillo de Windsor, que destruyó más de 100 habitaciones. Con todo lo anterior, en el discurso que conmemoró las 4 décadas de su reinado, la monarca británica describió a ese año como ‘Annus Horribilis’: un año horrible, por la traducción en latín.
«1992 no es un año al que miraré hacia atrás con absoluto placer», concluyó la reina Isabel II.
Respuesta a la muerte de Diana Spencer (31 de agosto de 1997)
Time documentó cada una de las reacciones de la familia real ante la noticia de la muerte Diana Spencer. Quizá la de la reina Isabel II es una de las más controvertidas. En su primera aparición pública, se limitó a decir lo siguiente frente a los medios, 5 días después del fallecimiento de la princesa:
“Quiero rendir homenaje a Diana yo misma. Era un ser humano excepcional y dotado”, dijo en un discurso transmitido a la nación. “En las buenas y en las malas, nunca perdió su capacidad de sonreír y reír, ni de inspirar a otros con su calidez y amabilidad”.
La lentitud con la que la Isabel II reaccionó ante la muerte de Diana generó zozobra y reservas entre los británicos. Más que nada, porque las acciones de Diana Spencer se convirtieron en uno de los ejes principales en la cobertura de la familia real. En consecuencia, pocos funerales han sido tan atendidos como el de Diana Spencer.
Durante varios días, las puertas de las propiedades reales rebosaron el flores, cartas y retratos que la gente dejaba para Lady Di. Septiembre fue un mes de lágrimas internacionales. Está por verse si Isabel II generará oleadas de lamentos entre sus antiguos súbditos.
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