Antiguamente conocido como ‘Tah Itzá’, Tayasal fue la última ciudad maya en sucumbir a las tropas españolas de Guatemala. Éstas son sus ruinas.
El tesoro de Tayasal no estuvo escondido, realmente. Por el contrario, así como sucede en los yacimientos arqueológicos de ciudades importantes, se descubrió en el sitio de la antigua Petén Itzá: el último de los reinos mayas en Guatemala. Al excavar el lugar, un equipo de arqueólogos guatemaltecos encontraron antiguas piezas de cerámica, entierros lujosos y restos de balas españolas.
El hallazgo se publicó oficialmente el viernes 28 de octubre de 2022. Según las autoridades locales, el nuevo proyecto de excavación comenzó en junio de este año, con la intención de «comprender más sobre el puesto avanzado de Tayasal, donde los habitantes mayas se asentaron por primera vez en el año 900 a. C.,» dijeron a la AFP. Esto fue lo que encontraron.
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¿Qué se encontró en la última ciudad maya?
La ciudad de Tayasal floreció hacia período Preclásico, de acuerdo con Suarlin Cordova, arqueólogo líder de la excavación. En aquella época, se le conocía como «lugar de los itzaes», por la larga ocupación que tuvieron los mayas en la actual isla de Nojpetén. Según el especialista, la región fue la última «en ceder a la conquista española en 1697«.
Tayasal se encuentra en el municipio de Flores, al interior del departamento de Petén. Aproximadamente a 500 kilómetros al norte de la ciudad de Guatemala, se conserva como uno de los sitios arqueológicos más ricos del país.
En gran medida, los especialistas atribuyen esto a que se ubica en una isla. Esta condición promovió que las ruinas y los tesoros en Tayasal se conservaran casi intactos, por debajo de la tierra:
«Pasaron más de 100 años en que la parte del norte de Guatemala estuvo totalmente fuera del dominio español y esto pasa principalmente porque la selva funcionó como una frontera natural que hizo agreste la llegada de los españoles hasta estos lugares», precisó Cordova.
Antiguamente, como un centro político prolífico, la ciudad contó con decenas de pirámides, plazas y plataformas. Rodeada por el lago Petén Itzá, tenía una barrera natural contra las invasiones de otros pueblos mayas y los colonizadores europeos. Algunas de las estructuras siguen expuestas a 30 metros de altura, detalla Cordova.
Entre los hallazgos recientes, los investigadores excavaron un antiguo edificio de gobierno, así como una pila de agua que daba seguridad hídrica a los locales. No sólo eso: se encontraron ídolos representados en figurillas de barro, así como piezas intrincadas de cerámica.
Bajo el verdor de la selva
Las piezas de cerámica encontradas en Tayasal, así como las antiguas edificaciones políticas, estaban por debajo del verdor de la selva. Aproximadamente, las ruinas abarcan un área de 7 kilómetros cuadrados, ricos en yacimientos arqueológicos.
Las autoridades locales tienen registro de que, en 1525, la ciudad de Tayasal fue uno de los puntos estratégicos de Hernán Cortés para llegar a la actual Honduras. Con todo lo anterior, de acuerdo con Jenny Barrios, directora de Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura y Deportes, la intención de esta investigación es «repotenciar el sitio para que el turista ‘aprecie’ los sitios por descubrir«, concluyó para la AFP.
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