Hacia el siglo XVII a.C., Usakli Höyük fue el centro de adoración más importante para el Dios de la Tormenta, el rey del panteón sagrado de los hititas.
En la plenitud de la Edad de Bronce, los hititas decidieron que la llanura central de Turquía sería el lugar donde fincarían su centro de adoración más ambicioso. Dedicado a Teshub, el antiguo Dios de la Tormenta, la ciudad entera debería de rendirle culto al líder espiritual del imperio. Así se fundó Usakli Höyük, la capital imperial más vistosa de la región hacia el tercer milenio antes de cristo.
Ésta es su historia.
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La ciudad de la Tormenta
Los dominios de los hititas se extendieron desde la actual Anatolia hasta la región norte de Mesopotamia. Gran parte de la información que se conserva de este reino antiguo quedó registrada en documentos diplomáticos y cartas comerciales, todos grabados en escritura cuneiforme.
Bajo la influencia de Teshub, considerado el rey de los dioses, emprendieron poderosas campañas de expansión militar. Sin embargo, Usakli Höyük se conservó como la ciudad más influyente del reino a lo l Argo de la Edad de Bronce. Con palacios de hasta X metros de largo, destacó su impresionante desarrollo urbano, que colindó con el segmento sur del río Egri Öz.
Esto propició que los hititas pudieran implementar un sistema agrícola fértil cerca de la ciudad, que también se rigió con el calendario religioso de los hititas:
«Las tablillas registran la vida de la ciudad de Zippalanda, las fiestas y los rituales, y mencionan un templo del dios de la tormenta conocido como Ziplantil, Wašezzili, Wašezzil o Wašezzašu», documenta Heritage Daily.
Algunos de los templos hititas más antiguos datan de los siglos siglos XIV-XII a.C. Las exacciones contemporáneas del sitio revelan que la ciudad estuvo amurallada, para defenderse de invasiones de pueblos aledaños. No sólo eso: contó con una acrópolis amplia, así como templos monumentales que sirvieron como escenario para las festividades religiosas más importantes del reino.
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¿Realmente son las ruinas de Zippalandia?
Usakli Höyük vio el auge de su desarrollo arquitectónico y cultural hasta la Edad de Hierro. De hecho, se mantuvo poblada durante el Imperio Romano tardío. Incluso, hasta la época bizantina.
En la actualidad, sin embargo, sólo quedan montículos de tierra que recubren las ruinas de las estructuras más grandes. El más amplio cubre un área de hasta 2 hectáreas, siendo que el sitio consiste de 10. Por ello, desde hace quince años, un equipo de arqueólogos italianos encabeza las excavaciones principales del sitio.
Anacleto D’Agostino, de la Universidad de Pisa, dirige la investigación del yacimiento arqueológico. Recientemente, por la abundancia de templos que se han encontrado, el equipo de investigación encontró evidencia de que Usakli Höyük pudo ser la mítica Zippalandia:
«[…] su ubicación al norte de lo que probablemente sea el templo principal de la ciudad, no lejos del río que discurre cerca de la base de las almenas, nos lleva a favorecer una interpretación de este hallazgo en clave ritual,» explica el especialista.
La sospecha viene de una de las ruinas más grandes, que conserva una estructura circular a pesar de haberse abandonado milenios atrás. Se encontró al norte del sitio, en uno de los lugares que colindaban con el Egri Öz. A la fecha, «no se encuentran documentados otros similares en otros yacimientos contemporáneos«, explican los arqueólogos en un comunicado.
Aunque D’Angostino reconoce que todavía es muy pronto para sacar conclusiones, tiene confianza en que las excavaciones de esta estructura arrojarán más información sobre las formas de vida sacras en Usakli Höyük. Especialmente, de los rituales y fiestas religiosas que se celebraban en ésta, la capital religiosa de los hititas.