¿Te gustaría relajarte como lo hacían los antiguos romanos? Una inigualable opción es  el exclusivo Thermae Bath Spa, el único sitio en Gran Bretaña para bañarse en aguas termales.

¿Por qué son míticas estas aguas termales?

Según cuenta la leyenda, el príncipe mítico Bladud se curó de lepra luego de sumergirse en las aguas fangosas del suroeste inglés. En gratitud, fundó a su alrededor la ciudad de Bath, en 863 a. C.

Cientos de años más tarde, los romanos construyeron ahí un santuario para su relajación y un templo en honor de la diosa de la fertilidad, Sulis Minerva.

Bath es considerado el tesoro del condado de Somerset.

Este poblado fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, debido a su gran valor cultural. En la actualidad es un centro turístico que recibe a poco más de 3.8 millones de visitantes al año, quienes exploran su pasado peculiar a partir de una variedad de teatros y museos que exhiben orgullosos su arquitectura georgiana.

Asimismo, es hogar de la Universidad de Bath, una de las 10 instituciones más importantes del Reino Unido.

El llamado «baño de los dioses» es la atracción principal en esta región de Gran Bretaña.

Las termas romanas fueron descubiertas hace 262 años y aún conservan los ecos de su historia milenaria en cada uno de sus rincones. Ya que, en su interior se encuentra un manantial sagrado.

Las aguas termales brotan casi 1.5 millones de litros de agua cada día, a una temperatura de 46 grados Celsius.

Por lo que, este es un museo con restos arqueológicos. Además, cuenta con un salón de té para degustar el preciado líquido. A pocos metros yace, en la abadía gótica de Bath, una torre que ofrece una excelente vista panorámica de este lugar mágico.

¿Cómo llegar?

Desde Londres se puede abordar alguno de los camiones turísticos que ofrecen visitas guiadas, o bien, comprar un boleto de tren desde la estación Charing Cross. Sin embargo, es importante resaltar que el recorrido, por la majestuosa campiña inglesa, dura aproximadamente dos horas.

NO TE PIERDAS: Bath, histórico y cosmopolita a la vez

Plymouth, antiguo puerto de Inglaterra

Texto: Carlos Valerio