Por su propia naturaleza, la arqueología subacuática es una disciplina que a menudo se ejerce en contextos poco accesibles.
- Lagunas en la alta montaña
- Grandes profundidades oceánicas
- Laberínticas cuevas inundadas en las que basta un ligero movimiento erróneo para perder la visibilidad o quedar atrapado en una restricción de rocas.
Es en esos espacios complejos donde los arqueólogos subacuáticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indagan en el patrimonio cultural sumergido de México, localizando joyas del pasado.
Estos son algunos ejemplos de tesoros arqueológicos:
- Objetos históricos como submarinos del siglo XX
- Ofrendas prehispánicas
- Osamentas y animales prehistóricos.
Estos hallazgos, no obstante su difícil localización, pueden conocerse y manipularse gratuitamente a través de diversos recursos digitales.
Como parte de la campaña “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, y en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el INAH difundirá estos materiales a través de la página de internet de la Subdirección de Arqueología Subacuática y de sus redes sociales.
Muchos de esos proyectos, comentó el titular de la de la institución, Roberto Junco Sánchez, pueden conocerse en la página web. Ya que, ahora presentan en una versión renovada.
Estos son los nuevos objetivos:
- Está diseñada para introducir a sus visitantes al quehacer de este centro de investigación.
- Saber quiénes lo integran
- Dar a conocer cuáles son sus trabajos actuales y cómo los pueden contactar.
También, agregó, gracias a las plataformas digitales de difusión y entretenimiento como YouTube, Instagram y Sketchfab, difunde su quehacer cotidiano con narrativas que acerquen esa vocación, de forma amena, a nuevas generaciones de público.
Al respecto, ejemplificó, el perfil en Instagram de la Subdirección de Arqueología Subacuática se alimenta con galerías fotográficas.
Aquí los usuarios pueden conocer algunas de las temporadas de campo que se realizan en diferentes partes de México.
Estos son algunos ejemplos:
- En Baja California Sur siguió las pistas de la Nao de China.
- La búsqueda de la flota hundida por Hernán Cortés en la Villa Rica, en Veracruz.
- El Proyecto Arqueológico Hoyo Negro, cuya labor continúa en cuevas inundadas de Tulum, Quintana Roo.
Alberto Soto, fotógrafo y administrador de las redes sociales de la Subdirección de Arqueología Subacuática, menciona que otras funciones de Instagram, como las ‘historias’, permiten, mediante pequeños clips de video, acercar al público a la práctica en campo de la arqueología subacuática:
- ¿Cómo se preparan las expediciones?
- ¿Quiénes participan en ellas?
- El modo en que se alistan los equipos de buceo y los magnetómetros.
Conoce la forma en que se excava bajo superficies acuáticas para hallar tesoros arqueológicos.
Complementando la agilidad visual de Instagram, en el canal de la Subdirección de Arqueología Subacuática INAH en YouTube se suben cotidianamente videos cortos y documentales que profundizan en proyectos de investigación.
Estos son algunos ejemplos:
- El del Cañonero “Tampico”, naufragio de la época de la Revolución Mexicana que fue localizado en 2019.
- El de recolección de materiales originarios de Asia, como porcelana china, en las inmediaciones del Fuerte de San Diego, en Acapulco.
- La conformación del Atlas Arqueológico de Cuevas y Cenotes de la Península de Yucatán.
- Las de recientes inmersiones en el manantial de la Media Luna, ubicado en San Luis Potosí.
Vinculado con este sitio arqueológico potosino, está el documental “Arqueología Subacuática en el manantial de la Media Luna”, elaborado en 1983 por el entonces Departamento de Arqueología Subacuática del INAH, antecesor de la Subdirección de Arqueología Subacuática.
Finalmente, Junco y Soto destacan el perfil en Sketchfab, sitio web donde pueden consultarse diversos modelos en 3D, creados a partir de tecnologías como la fotogrametría.
Un ejemplo de estos es el del submarino USS H-1 Seawolf, el cual se hundió en 1920 cerca de la Isla Santa Margarita, Baja California Sur.
Disponibles tanto para especialistas como para público en general, también están las siguientes opciones:
- Reconstrucciones virtuales de vasijas prehispánicas
- Osarios antiguos
- Anclas del siglo XVI
- Naufragios que actualmente siguen bajo investigación, como es el caso del pecio “El Ángel”, en la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro, Quintana Roo.
De este modo, la Secretaría de Cultura, a través de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH refrenda su vocación de investigación y de difusión del legado histórico y la herencia patrimonial de México, actualizándose en el uso de las nuevas tecnologías.
¿Cuáles de todos los tesoros arqueológicos te gustaría explorar?
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Este artículo es una recopilación de material publicado previamente por el INAH.