Precupante el derretimiento que han tenido estos cuerpos de hielo
Más que ser colosales estructuras de hielo y atraer a millones de turistas, los glaciares son vitales para el hombre; mantienen el equilibrio de los ecosistemas, lo proveen de agua potable y riegan sus cultivos. Debido al cambio climático, los glaciares tropicales de los Andes se están derritiendo al ritmo más acelerado que se ha visto en los últimos 300 años.
Un equipo de investigadores provenientes del Laboratorio de Glaciología y Geofísica del Ambiente en Francia, La Universidad de Albania en Estados Unidos y La Universidad de Zurich en Suiza, entre otros, unieron fuerzas para estudiar éste fenómeno y el impacto, tanto social como ambiental, que tendrá la disminución de los glaciares.
Las mediciones mensuales de la masa glaciar realizadas en Bolivia, Ecuador y Colombia revelaron que es la temperatura superficial del Océano Pacífico la principal responsable de la dramática pérdida de volumen.
La frecuencia de sucesos meteorológicos como El Niño que, al cambiar los patrones de las corrientes marinas, provoca un aumento en aguas cálidas y el calentamiento gradual de la troposfera, han ocasionado un incremento promedio de 0.7ºC de la temperatura en menos de 50 años.
Ciudades en Perú y Bolivia, como La Paz que obtiene del 15% al 27% de su agua del glaciar, temen la sequía. Millones de habitantes se verán afectados por la escasez, ya que la lluvia, por si sola, no puede cubrir la demanda.
Si bien todos los glaciares se encuentran bajo amenaza, los que cuentan con una altitud por debajo de los 5,400m, están a mayor riesgo de desaparecer. Han perdido aproximadamente 1.35cm de hielo al año desde 1970. En promedio, los glaciares de los Andes se han reducido entre un 30% y 50%.