La interrupción de los medios de vida tras el estallido del conflicto en 2013 pone una catástrofe en puerta.
La seguridad alimentaria se ha deteriorado de manera alarmante en Sudán del Sur, y hay una elevada probabilidad de que siga empeorando, alerta la FAO.
La mala situación en Sudán del Sur es resultado de los desplazamientos, la destrucción de los mercados y la interrupción de los medios de vida tras el estallido del conflicto en diciembre de 2013, expone la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Hacia la segunda mitad del año es probable que el deterioro conduzca a la hambruna, advirtió el organismo.
«Un tercio de la población de Sudán del Sur experimenta niveles de inseguridad alimentaria de emergencia», dice la FAO.
Una evaluación mundial para medir objetivamente las condiciones de seguridad alimentaria, ha concluido que hay una pequeña ventana de oportunidad para prevenir que la crisis se deteriore hasta convertirse en catástrofe, según explica Sue Lautze, Jefe de la Oficina de la FAO en Sudán del Sur y Coordinadora Humanitaria Adjunta de la ONU en el país.
«La asistencia humanitaria es fundamental para impedir una caída en la hambruna, mientras un fin rápido al conflicto sería sin duda de suma importancia «, añadió.
Del mismo modo que el número de personas afectadas por una grave inseguridad alimentaria ha aumentado, también lo ha hecho el número de áreas afectadas.
La crisis de seguridad alimentaria se está extendiendo hacia el oeste a las áreas que habían sido menos afectadas a principios de año. Esta tendencia continuará a menos que los agricultores puedan sembrar sus campos, los pescadores puedan acceder libremente a los ríos y cursos de agua, y los pastores puedan moverse entre las zonas de pastoreo. Incluso comunidades que antes contaban con seguridad alimentaria están sintiendo la presión del conflicto debido, en parte, a la acogida a las personas desplazadas internamente.
Los más vulnerables
Las poblaciones en mayor riesgo de enfrentar hambruna incluyen las agrupaciones de comunidades de desplazados a las que no ha llegado asistencia humanitaria adecuada. Muchos han huido a zonas remotas y aisladas para escapar del conflicto, lo que hace difícil para las agencias poder entregar ayuda -una tarea difícil incluso en tiempos mejores en Sudán del Sur, un país que no tiene prácticamente ninguna carretera-. Estas áreas están cada vez más aisladas debido a la combinación de lluvias que conllevan inundaciones estacionales y a los problemas de acceso a causa del conflicto.
La FAO está utilizando todos los medios posibles para llegar a las comunidades más afectadas con métodos viables de producción de alimentos tales como los cultivos de ciclo corto, la agricultura de tierras aluviales (plantación en aguas de inundación en recesión) y paquetes de sustento de los medios de vida de emergencia que contienen los insumos esenciales que se necesitan para pescar, cultivar y proteger el ganado.
Hasta la fecha, la FAO ha conseguido fondos para ayudar a 1.3 millones de personas afectadas por el conflicto. Sin embargo, se necesita más. Sólo se ha financiado el 54% de los 77 millones de dólares solicitados por la FAO en el Plan de Respuesta a la Crisis de Sudán del Sur, en el que se hizo un llamamiento de 1,270 millones de dólares.
Se necesitan urgentemente fondos adicionales para que la FAO pueda llegar a asistir a 2.3 millones de personas. El 20 de mayo los gobiernos se reunirán en Oslo en una conferencia de donantes para Sudán del Sur, organizada para impulsar un mayor apoyo a la ayuda humanitaria para los afectados por el conflicto en Sudán del Sur.