El ave parlante en decadencia

¿Por qué es casi imposible encontrar al loro gris en los bosques de África Occidental y Central?

Grandes bandadas de parlanchines loros grises africanos ?más de mil destellos de rojo y blanco sobre fondo gris- eran un espectáculo común en los espesos bosques de Ghana durante la década de 1990. Sin embargo, un estudio de 2016, publicado en la revista Ibis, revela que estas aves de gran demanda mundial como mascotas, antaño abundantes en todo el territorio de África Occidental y Central, casi han desaparecido de Ghana.

Según los investigadores, los factores principales que han contribuido a su decadencia son el comercio de especies y la pérdida de bosques; en particular, la tala de los grandes árboles donde se reproducen. (Interactivo: Amazonia amenazada)

Con una capacidad pasmosa para imitar el habla humana, el loro gris africano (y una subespecie parecida aunque menos conocida, el yaco cola de vinagre) es un compañero muy atesorado en hogares del mundo entero. Diversas investigaciones han demostrado que estas aves son tan inteligentes como niños de dos a cinco años, capaces de desarrollar un vocabulario limitado y de formar oraciones simples.

Busca en Google el término ?loro gris? o ?yaco?, y encontrarás cientos de videos que muestran a las aves silbando, e imitando palabras y frases (incluida la presentación TED del loro parlante Einstein).

El loro gris tiene un amplio territorio histórico en África Occidental y Central (casi 3 millones de kilómetros cuadrados), el cual incluye Costa de Marfil y Ghana en África Occidental, atraviesa Nigeria, Camerún y los bosques del Congo, y se extiende hasta Uganda y el occidente de Kenia. Por si sola, Ghana representa más de 75,000 kilómetros cuadrados de ese territorio, pero las pérdidas de yacos en esa región han sido las más devastadoras.

?Las poblaciones de loro gris en Ghana se han desplomado catastróficamente, y la especie se ha vuelto muy rara en todo el país?, acusa Nigel Collar, de BirdLife International, sociedad global dedicada a la conservación de aves y sus hábitats. Collar es uno de los autores del artículo, el cual señala que, desde 1992, Ghana ha perdido 90 a 99 por ciento de sus loros grises.

?Una búsqueda dedicada, que incluyó visitas a sitios de anidación, en los cuales había hasta 1,200 individuos hace 20 años, solo produjo un puñado de avistamientos de loros grises?, agregó Nathaniel Annorbah, estudiante ghanés de posgrado en la Universidad Metropolitana de Manchester, Inglaterra, quien es el autor principal del estudio.

El ?silencio africano?

?No me sorprendió que los yacos estén desapareciendo de Ghana?, comentó Steve Boyes, especialista en loros africanos y Explorador Emergente National Geographic.

?También están ocurriendo extinciones locales en Uganda, Ruanda, Tanzania, y en todo su territorio. Lo llamamos el ?Silencio Africano??.

El loro gris africano es el ave silvestre más comerciada del mundo, según los registros de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), organismo que regula el comercio global de vida silvestre.

Desde 1980, se han documentado 800,000 importaciones legales de loros procedentes de los países del territorio, mas esa cifra no contempla el total de yacos sustraídos de los bosques. Los loros grises salvajes son muy susceptibles de morir en cautiverio, y se calcula que 45 a 65 por ciento perece antes de llegar a los mercados de exportación. Además, según BirdLife Internacional, si se consideran las transacciones nacionales e internacionales que no son notificadas, es probable que, en los últimos 20 años, el total de loros capturados en África Central y Occidental sume más de un millón.

Estados Unidos prohibió la importación de loros grises salvajes en 1992, y la Unión Europea hizo lo mismo en 2007. Sin embargo, persiste un floreciente comercio de aves criadas en cautiverio, el cual sin duda contribuye a la decadencia de la especie en la naturaleza.

?Lo que muchos desconocen?, comentó Rowan Martin, director de World Parrot Trust, organización de conservación en Estados Unidos, ?es que, en algunas partes del mundo ?sobre todo, Sudáfrica y Medio Oriente- la industria de reproducción en cautiverio depende tanto de las aves salvajes como de los pies de cría?.

?Para los avicultores, es más barato comprar aves silvestres y reproducirlas que usar sus propios animales, porque las aves cautivas pueden demorar varios años en alcanzar la madurez?, agregó Martin.

Y este tecnicismo puede servir a los traficantes de países con leyes relajadas, como Sudáfrica, Bahréin, Paquistán y Mozambique. Por ejemplo, Sudáfrica es el principal exportador de loros grises criados en cautiverio (más de 40,000 al año), y también es el principal importador, así que existe una posibilidad razonable de que un yaco criado en cautiverio en Sudáfrica sea hijo de padres salvajes.

Por tanto, incluso los propietarios de mascotas mejor intencionados apoyan, sin querer, el tráfico de loros salvajes, pues compran polluelos reproducidos de madres salvajes.

Eliminar el comercio

Entre los estados del loro gris ya está circulando una propuesta de CITES que clama por una prohibición absoluta para todo tipo de comercio con loros atrapados en la naturaleza.

La mayoría de los países ya ha implementado prohibiciones, aunque Camerún todavía tiene una cuota CITES que le permite exportar 1,600 yacos. La propuesta final se someterá a votación este año, en la próxima Conferencia de las Partes CITES en Johannesburgo, Sudáfrica.

?Si ningún país es autorizado a comerciar con aves salvajes de esta especie, esa será la acción más importante que pueda implementarse para salvar a la especie en la naturaleza?, declaró Martin. ?Persistirá el comercio ilegal, pero seguramente la escala se reducirá mucho?.

Parte de la solución es eliminar la demanda de aves salvajes en países consumidores, sobre todo en mercados emergentes como Singapur, Bahréin, y Paquistán, donde la gente cree que los loros tienen poderes espirituales, y usan sus cabezas y plumas como fetiches y objetos rituales.

¿Debes comprar un loro gris?

?Si alguien piensa comprar un loro gris africano?, dijo Steve Boyes, ?debe estar 100 por ciento seguro de su procedencia. Asegúrate de que el loro fue reproducido en cautiverio y criado a mano. Pide toda la documentación?.

Además, dijo, el público debe tomar conciencia de que estos pájaros pueden vivir hasta 65 años, y que en su estado natural son muy sociales, vuelan en grandes bandadas, y cubren varios kilómetros al día. Son altamente interactivos, forman estrechos vínculos entre ellos y dentro de sus círculos sociales.

?Los llamamos clubes de solteros?, dijo Boyes, ?donde se reúnen con otras aves y encuentran una pareja, con la que pasan el resto de su vida?.

Usan todas las herramientas de comunicación que son indispensables para la vida en la naturaleza, como la capacidad para imitar sonidos y producir reclamos únicos.

?Son aves muy especiales que debemos proteger y apreciar?, agregó. ?Si caen en una trampa y las ponen en cautiverio, se vuelven inconsolables. Esto sucede con estos loros cuando pierden su libertad?.