Símbolo de la vida, la ceiba es el árbol que recuerda la conexión del hombre con el cosmos e infunde respeto por su veneración ancestral
Así como en otras antiguas culturas del mundo, las civilizaciones mesoamericanas tenían una fuerte conexión con la naturaleza. Los mayas dieron uno de los ejemplos más ricos de lo anterior, a partir de una cosmovisión que significaba a la flora y fauna de una manera especial. Para ellos, algunas plantas y animales estaban dotados de facultades sagradas. Es el caso de la ceiba.
Hasta donde se sabe, no existe un glifo para la ceiba. Sin embargo, en algunos vestigios mayas se ha encontrado la palabra Yaxche como referente a “árbol verde”. Por lo mismo, se considera que ésta podría vincularse.
Conforme a lo explicado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la ceiba es el árbol sagrado de los mayas por representar a la misma vida. Toda la constitución de este árbol viene acompañada de una visión divina desde la cual sus ramas representan el cielo, el tronco el plano terrenal y sus raíces el inframundo. De esta forma se conectan, y comunican, los tres niveles de la cosmogonía maya.
“La ceiba tiene una gran simbología en ese sentido, es el símbolo de comunicación del ser humano con el mundo, el inframundo y el cielo”, dice el epigrafista, Federico Fahsen, a Prensa Libre.
Por otra parte, se dice que las ramas mayores de la ceiba se abren hacia los cuatro puntos cardinales, uniéndose, así, con la deidad que controla las lluvias y los vientos. Adicionalmente, una propiedad más, que los antiguos mayas veían en este árbol, era que servía para marcar los rumbos en el mundo físico.
Te sugerimos: Qué sabemos del árbol arcoíris, la especie de eucalipto exótico más colorida del mundo
Ceiba: uno de los gigantes de América
El árbol sagrado de los mayas es uno de los más grandes de la América tropical. En promedio, la ceiba (Ceiba pentandra (L.) Gaertn) tiene una altura que llega a oscilar entre los 20 y 40 metros. No obstante, se han encontrado ejemplares de hasta 70.
El Gobierno del Estado de Yucatán indica que la Ceiba tiene flores actinomórficas, con pétalos blancuzcos a rosados, que crecen de diciembre a marzo. Los frutos son cápsulas oblongas o elípticas capaces de contener muchas semillas.
Te puede interesar: Así son los baobabs, los árboles africanos que fueron castigados por los dioses
La distribución en México, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), abarca casi toda la costa del Golfo, ya que a la ceiba se le puede encontrar desde el sur de Tamaulipas hasta la Península de Yucatán. Del otro lado, este árbol se extiende de Sonora a Chiapas.
Más allá de las fronteras mexicanas, la ceiba se halla en toda América Central. También en Colombia, Venezuela, Brasil y Ecuador, habita la especie. Incluso, se sabe que el árbol ha sido introducido a los archipiélagos de las Bermudas y Bahamas.
En cuanto al hábitat, este árbol crece con facilidad alrededor de ríos y terrenos abandonados. Puede desarrollarse en diferentes tipos de suelos arenosos y arcillosos. Sin embargo, su mejor crecimiento se presenta en terrenos calizos. Es, sobre todo, un miembro de climas tropicales.
Te puede interesar: 5 bestias mitológicas mayas que acompañaron la creación del ser humano en el Popol Vuh
Usos y honores
Existen más creencias relacionadas a la ceiba. Por nombrar alguna, se considera, a la sombra de este árbol, como un espacio ritual. Así se le concibe actualmente en diferentes localidades. En este lugar, se depositan ofrendas en respeto al místico ser.
El 8 de marzo de 1955, en Guatemala, se declaró a la ceiba como su árbol nacional. En esta nación centroamericana se sigue teniendo un profundo respeto hacia este miembro sagrado de la cultura maya. Prueba de ello es la prohibición para talar estos árboles.
En los estados mexicanos de Oaxaca y Morelos, la ceiba es también conocida como “pochonte”. En dichos lugares, se le utiliza para crear distintas artesanías. Vale decir, de igual manera, que este árbol es apreciado por sus propiedades curativas. Las hojas, tallos y corteza se usan para tratar diferentes heridas y el acné, aparte de otras dolencias y padecimientos comunes de la piel.
Sigue leyendo:
Los monos araña están abandonando las copas de los árboles a causa del calor extremo
Los árboles tienen memoria y transmiten el conocimiento a sus hijos, revela un impactante estudio
El misterio de Petén Itzá, el último de los reinos mayas en Guatemala con 21 pirámides
Los antiguos mayas tenían parques ricos en vegetación y agua en sus ciudades, revela un estudio
El avanzado sistema de purificación de agua inventado por los mayas hace 2 mil años