Ranas que se congelan y se descongelan, renos que cambian de color de ojos y otras formas como los animales sobrellevan el frío.
Nuestras destrezas para sobrevivir al invierno suelen reducirse a permanecer encerrados bajo un montón de frazadas, con chocolate caliente y el televisor encendido.
Pero los animales salvajes no pueden darse ese lujo; tienen que resistir el frío. Es por eso que investigamos ¿Cuáles son algunas de las estrategias geniales con que los animales se mantienen seguros y abrigados en el invierno?
Pelajes invernales
Algunas especies desarrollan capas de pelo adicional, como el buey almizclero del Ártico, cuyo suave pelaje interno ?llamado qiviut– lo aísla de temperaturas de menos 45 grados centígrados. Los osos polares poseen una capa de grasa adicional para conservar calor.
Otros animales desarrollan un pelaje más grueso en el otoño, como el ciervo de cola blanca, e incluso algunos mudan a un pelaje más claro para confundirse con la nieve, explica en un correo electrónico Sharon Chester, autora de The Arctic Guide, Wildlife of the Far North.
Chester agrega que algunos mamíferos norteamericanos presentan esta adaptación, entre ellos el zorro ártico, la comadreja menor y el armiño.
Ese camuflaje funciona cuando la nieve es constante, señala Chester, pero los resultados no son tan buenos si la nieve se demora y se funde antes de tiempo, cosa que está ocurriendo con más frecuencia debido al cambio climático global. Un estudio de 2016, llevado a cabo en Montana, reveló una caída de 7 por ciento en la tasa de supervivencia de las liebres americanas que no se habían adaptado a los cambios en su medio ambiente.
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¡Congélate!
Las ranas de bosque (Lithobates sylvaticus), cuyo territorio se extiende del sureste de Estados Unidos hasta el Círculo Ártico, ?se agazapan en la hojarasca y se congelan? como ?helados de rana?, dice Greg Pauly, curador de herpetología en el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles.
Cuando el clima vuelve a calentarse, los anfibios se descongelan sin la menor consecuencia, afirma.
Esto se debe a que las ranas de bosque toleran la congelación, lo cual significa que pueden sobrevivir al hielo que se forma en partes de sus cuerpos gracias a sustancias químicas como glucosa y urea, las cuales protegen sus células de cualquier daño.
Otras especies, incluidos algunos lagartos, tortugas, insectos y al menos un mamífero, pueden repetir esta hazaña.
Cuando hiberna, la ardilla terrestre del Ártico, o siksik, puede reducir su temperatura corporal por debajo del punto de congelación. Es probable que esto se deba a otro proceso llamado súper enfriamiento, mediante el cual la temperatura del cuerpo puede caer por debajo del punto de congelación sin formar hielo.
Otro valiente de los climas fríos es un escarabajo plano de la corteza que vive en Alaska, Cucujus clavipes, el cual, en condiciones de laboratorio, puede sobrevivir a un enfriamiento de menos 150 grados centígrados.
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Patitas calientitas
Los flamencos simbolizan los soleados trópicos, aunque tres especies sudamericanas –chileno, andino y el flamenco de James (Parina chica)- anidan en lagos montañosos gélidos, informa Paul Rose, estudiante postdoctoral en la Universidad de Exeter, Reino Unido.
Para proteger sus patas flacas, las aves cuentan con un sistema circulatorio de contracorriente, en el cual ?la sangre que regresa de las patas al cuerpo se calienta con la sangre que sale del cuerpo hacia las patas, lo cual reduce la pérdida total de calor?, explica Chester.
Es una estrategia que comparten sus parientes pingüinos del Antártico, agrega.
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¿Ves lo que yo veo?
Los renos -llamados caribúes en América del Norte- son, por supuesto, los máximos ungulados del invierno.
Un estudio de 2011 demostró que los renos pueden alterar el color y la estructura de sus ojos según las estaciones árticas, donde la luz permanente del verano es reemplazada por 24 horas de oscuridad durante el invierno.
Los cambios en la membrana reflectora ubicada detrás de la retina, llamada tapetum lucidum (?alfombra brillante?) permite que los animales adapten sus ojos para ver en la oscuridad o en la luz.
Ahora que sabes cómo se protegen del frío los animales salvajes, tu abrigo favorito ya no parece tan especial.
Mira cómo se «visten» para el invierno estos animales:
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