Mi primer encuentro con la Sierra de La Giganta, en la península de Baja California, fue en 1995, mientras seguía sus contornos que desaparecían en el Golfo de California.
Fue en 2009 cuando, en compañía del escritor Bruce Berger y el experto en biodiversidad Exequiel Ezcurra, inicié el proyecto de exploración de las Sierras de la Giganta y Guadalupe, iniciativa apoyada por la Sociedad de Historia Natural Niparajá y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, cuyo objetivo es promover la creación de una nueva reserva de la biosfera en este año.
Esta columna vertebral de 365 kilómetros de largo y 1 millón 500,000 hectáreas de superficie representa el territorio menos explorado de Baja California Sur.
Varias amenazas acechan la zona: la explotación indiscriminada de los mantos acuíferos por el creciente desarrollo inmobiliario, el sobrepastoreo, las especies exóticas y la cacería furtiva de especies como el borrego cimarrón weemsi, endémico de la Sierra de La Giganta y en peligro de extinción. Durante más de 12 meses exploramos a pie y a lomo de mula su topografía compleja siguiendo las antiguas rutas del agua, los profundos cañones, sus picachos inaccesibles y su arqueología fascinante. Las imágenes, textos y bitácora del viaje se presentaron en el libro La Giganta y Guadalupe, publicado en enero de 2011.
Fotografías: Miguel Ángel de la Cueva
(Publicado en el año 2011, en la edición impresa de National Geographic en Español)