¿Quién gana: una serpiente de mar o lo que parece un mortífero pez piedra?
Aunque las fotografías de la feroz batalla entre dos de las criaturas más venenosas del mar (una serpiente y un posible pez piedra) se han vuelto virales, esos enfrentamientos no son del todo raros.
Lo extraño es que hacer un registro de estas batallas.
La semana pasada, un arponero descubrió a los combatientes mientras pescaba frente a la costa de Darwin, en el norte de Australia. Así que los sacó del agua para retratarlos, rápidamente y después liberarlos.
?Soy tonto, pero no loco?, dijo el pescador Rick Trippe, en entrevista con BBC. ?Sabía que era peligroso?.
Los peces son parte de la dieta normal de muchas serpientes de mar, explica John C. Murphy, experto en víboras marinas del Museo Field de Historia Natural, en Chicago.
Agrega que es difícil identificar a la especie de las fotos, porque a menudo es necesario hacer un conteo preciso de las escamas para distinguir entre tipos parecidos. Con todo, concuerda con Trippe en que, a juzgar por su color y localización, una posibilidad es la serpiente de mar elegante (Hydrophis elegans).
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Por otra parte, también es difícil identificar a su contrincante. No obstante, es posible que no se trate de un pez piedra, como pensaba Trippe, sino del inofensivo pez sapo, opina Bryan Fry, explorador National Geographic y biólogo que estudia venenos en la Universidad de Queensland.
Los peces piedra y sapo son bastante comunes en aguas australianas. Aunque ambas especies son de forma irregular y moteadas, y utilizan el camuflaje para ocultarse en los arrecifes, difieren en sus estrategias de defensa. Los peces sapo suelen imitar animales venenosos, mientras que los peces piedra tienen espinas con vejigas tóxicas e inyectan un potente veneno capaz de matar a una persona en escasas dos horas si no recibe tratamiento, así que son un peligro para los buzos, sobre todo los que caminan en el lecho marino.
Como las serpientes de mar acostumbran alimentarse con peces sapo y piedra, Murphy dice que es poco probable que una víbora se lesione con las espinas venenosas.
?Las serpientes marinas suelen engullir peces empezando por la cabeza, de manera que no tienen que lidiar con las aletas?, explica. ?Como las espinas del pez piedra se encuentran en las aletas, quedan pegadas contra el cuerpo del animal, así que no creo que perforen los tejidos de la serpiente?.
También es posible que las serpientes de mar sean inmunes al veneno del pez piedra, aunque Murphy duda que existan investigaciones al respecto. No se sabe mucho sobre las serpientes de mar, que viven en muchas regiones del mundo. Algunas de ellas están en peligro y unas cuantas, en situación crítica.
Cuando caza, la serpiente muerde a la presa con sus pequeños colmillos e inyecta su veneno. Luego la sujeta con fuerza hasta someterla y entonces, la engulle entera.
?No es una muerte placentera?, comenta Murphy.
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Los encuentros presa-depredador nos abren una ventana hacia la evolución en acción, interpone Zoltan Takacs, herpetólogo y farmacólogo fundador de World Toxin Bank y explorador National Geographic. ?Este encuentro serpiente marina-pez es un trabajo en proceso en el ?laboratorio de investigación de la naturaleza?, y es así como se ?diseñan? futuros medicamentos?, explica Takacs, quien hace notar que los venenos de serpientes han servido para desarrollar fármacos para muchos padecimientos, desde hipertensión hasta dolor crónico.
?Las toxinas de los venenos se cuentan entre las moléculas más potentes y precisas de la Tierra?, agrega Takacs.
Trippe agrega que la serpiente volvió a atacar el pez tan pronto como los devolvió al agua. Esa vez, la víbora imperó.
Este artículo fue actualizado el miércoles, 9:30 a.m. horario del este, para incluir un análisis sobre la incertidumbre en cuanto a la especie del pez que peleaba con la serpiente; el martes, 9:00 p.m. horario del este para incluir las opiniones de Bryan Fry; y el miércoles, 11:30 a.m., para incluir los comentarios de Zoltan Takacs.