Alimentos y servicios esenciales para la humanidad, en juego por el descuido de los bosques.
La mitad de las especies forestales más utilizadas por el ser humano están amenazadas, advirtió la FAO.
La conversión de bosques en pastizales y campos de cultivo, la sobreexplotación y el cambio climático son los causantes del problema, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los bosques proporcionan alimentos, bienes y servicios esenciales para la supervivencia de la humanidad, y todos ellos dependen de la salvaguarda de la rica reserva de la diversidad genética forestal del mundo, explicó el organismo.
Así, instó a mejorar la compilación de datos y la investigación para promover la conservación a nivel mundial de los recursos genéticos forestales.
«Los datos de 86 países indican que la falta de concienciación sobre la importancia de los recursos genéticos forestales para mejorar la producción forestal y los ecosistemas, se traduce a menudo en políticas nacionales que son parciales, ineficaces o inexistentes», aseguró Linda Collette, Secretaria de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (CRGAA).
Diversidad prescindible
La disponibilidad de una gran diversidad de especies arbóreas permite que los bosques otorguen seguridad alimentaria y reduzcan la pobreza, según la FAO.
«La biodiversidad en recursos genéticos forestales es esencial para mejorar la productividad de especies forestales y el valor nutricional de los alimentos que producen, entre los que se incluyen hortalizas de hoja, miel, frutas, semillas, frutos secos, raíces, tubérculos y setas», dice.
Con la diversidad genética, los genetistas pueden aumentar su producción en calidad y cantidad.
Al mismo tiempo, esta diversidad es necesaria para garantizar que los bosques puedan adaptarse a las cambiantes condiciones ambientales, incluidas las derivadas del cambio climático, a la vez que fortalece su resiliencia frente a factores de estrés, como plagas y enfermedades.