Un video de Alaska captura un acercamiento de la técnica de alimentación ?red de burbujas?.
Como una escena dramática de una película de Hollywood, una ballena jorobada emergió del agua, repentinamente, a corta distancia de barcos, muelles, y espectadores en el sureste de Alaska, con su enorme boca abierta.
El pescador Cy Williams grabó la escena en la Marina Knudson Cove de Ketchikan, Alaska, el 2 de mayo. Intentó seguir el rastro del animal gigantesco bajo su embarcación, al notar que la superficie se llenaba de burbujas.
?Fue impresionante ?dijo Williams al servicio de licencias de video, Caters TV-. De verdad pensé que iba a golpear el barco o el muelle, porque era muy grande?.
La ballena puede apreciarse con tal claridad, que pueden verse percebes adheridos a su colosal barbilla.
?Es sorprendente ver un animal tan cerca de los muelles?, dice Leigh Torres, ecóloga marina y exploradora National Geographic, quien también es profesora en la Universidad Estatal de Oregón.
?Sin embargo, las poblaciones de ballenas jorobadas se están expandiendo, así que posiblemente están explorando nuevas áreas para buscar presas, o tratando de evitar la competencia de otras ballenas?, agregó Torres.
Aunque las marinas bulliciosas son un peligro para los animales grandes, la actividad y sus numerosos escondrijos pueden atraer peces pequeños.
Pese a lo reducido del espacio, la ballena del video parece estar usando una técnica de alimentación común llamada red de burbujas, dijo Torres.
Esas ballenas se alimentan sobre todo de kril y peces pequeños, que suelen capturar produciendo un anillo de burbujas alrededor de un banco de presas, para cercarlo. Ya sea que trabajen solas o en grupo, las ballenas también pueden vocalizar para confundir a las presas. Luego, ?pastorean? a sus presas hacia la superficie, y en el último momento, embisten hacia arriba, capturando todas las que pueden.
Lee: Así cazan las ballenas asesinas
Las jorobadas (Megaptera novaeangliae) son grandes cetáceos misticetos o de barba, cuyo tamaño oscila de 12 a 16 metros y pueden pesar hasta 36,000 kilogramos. Con un cuerpo distintivamente curvado y el hábito de salir a la superficie con frecuencia, son unas de las ballenas más conocidas por el público, y objetivo frecuente de los recorridos de avistamiento turísticos.
Las jorobadas también son famosas por sus cantos complejos: secuencias de gemidos, aullidos, gritos, y otros sonidos, que a veces se prolongan varias horas. No se ha esclarecido la finalidad de sus cantos.
Estas ballenas pueden encontrarse en todo el mundo, y a menudo se alimentan en las regiones polares durante el verano. En invierno, migran hacia aguas tropicales o subtropicales para reproducirse.
Antes que se impusieran límites a la caza comercial de ballenas, en las décadas de 1960 y 1970, las jorobadas fueron llevadas casi a la extinción. Su población se ha recuperado a un total estimado de 80,000 individuos, una fracción de sus cifras históricas, pero Torres informa que están expandiéndose adecuadamente, sobre todo en el Pacífico Norte. Aún están amenazadas en todo el mundo por el riesgo de enredarse en equipos de pesca, colisiones con barcos, y las perturbaciones ocasionadas por el ruido y la contaminación del agua.
?Cada vez que veo una ballena, me siento impresionado, pero estar tan cerca fue muy especial?, dice Williams.
Torres opina igual, y añade que la gente debe evitar acercarse demasiado a los animales.
?No los molesten, dejen que sigan alimentándose, y simplemente, disfruten?, dice.