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Así es cómo los centenarios de la Zonas Azules combaten el sedentarismo (sin ir al gimnasio)

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La clave de una vida alejada del sedentarismo podría estar fuera de los entrenamientos de alto impacto, esto piensan en las «Zonas Azules».

Cuando se trata de perder peso y buscar un estilo de vida saludable, estamos acostumbrados a recurrir a intensas rutinas de ejercicio. La realidad es que, en algunas ocasiones, el entrenamiento de alto impacto podría traer más riesgos que beneficios.

En un estudio sobre los efectos al realizar deportes de alto rendimiento, señalan posibles complicaciones cardiovasculares que van desde arritmia hasta la calcificación de la arteria coronaria. Por otro lado, el esfuerzo excesivo de nuestros músculos sin la supervisión adecuada podría dar paso al desgaste prematuro de las articulaciones, causando enfermedades como la artrosis.

Si bien estos riesgos no se presentan en la mayoría de los casos, las investigaciones sugieren moderar la forma en la que nos ejercitamos.

El ejemplo de las «Zonas Azules»

Es probable que solo necesites cambiar algunos hábitos para lograr tus objetivos sin rutinas abrasivas. Un claro ejemplo son las personas que habitan en las conocidas «Zonas Azules» en donde, el hecho de ejercitarse, resulta una actividad espontánea.

El entorno de estas comunidades, reconocidas por tener una mayor esperanza de vida en comparación al resto del mundo, impulsa a los habitantes a estar en continuo movimiento. Dan Buettner, autor y fundador de «Blue Zones», observó una constante en donde las personas realizaban alguna actividad física cada 20 minutos.

Estas actividades se tradujeron en acciones cómo realizar trabajos de jardinería, amasar su propio pan o usar herramientas que implicaban un esfuerzo físico. De igual forma, Buettner se percató del reducido uso de vehículos, condicionando los traslados a pie.

Además de lo ya dicho, los centenarios de estas zonas incluyen actividades de bajo impacto en su cotidianidad. En Okinawa, por ejemplo, muchos habitantes practican artes marciales como el Tai chi, donde condicionan el movimiento de todo el cuerpo.

Combatir el sedentarismo

Actualmente es complicado no encontrarnos en un estilo de vida sedentario, pues la mayoría de trabajos se realizan en reposo detrás de un computador. A pesar de ello, existen algunas alternativas que pueden ser implementadas en nuestra vida para erradicar las afecciones relacionadas con el sedentarismo.

1. Caminar una hora al día logra reducir el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer. Puede segmentarse en pequeñas caminatas por 5 minutos cada hora.
2. Renunciar a lo cómodo optando por no usar elevador o realizando tareas domésticas de forma manual motiva al esfuerzo de los músculos.
3. No es necesario una rutina de alto impacto para ejercitarse. Bailar, nadar o trotar trae consigo beneficios para la salud, disminuyendo el riesgo de lesiones.

Este texto fue escrito por Ana Paola Martínez, periodista mexicana entusiasta hacia temas de índole social. Colabora como redactora en National Geographic en Español.