El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por tics motores y vocales que varían en tipo, frecuencia y severidad. Usualmente se presenta entre los 2 y 15 años y es tres veces más común en hombres que en mujeres. El trastorno lleva el nombre del neuropsiquiatra francés, Gilles de la Tourette, que en 1884, a la edad de 27 años, describió dicha condición médica.
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Los primeros síntomas son movimientos involuntarios (tics) en los músculos faciales, como es el caso de un parpadeo rápido y frecuente, contracciones de la nariz y muecas. Otras zonas afectadas son el cuello, tronco y otros miembros. Algunos tics comunes son sacudir la cabeza, encoger los hombros, incluso patadas o pisotones involuntarios. Antes de la aparición de los tics motores o vocales, es probable que la persona experimente una sensación corporal incómoda (impulso premonitorio) como picazón, cosquilleo o tensión.
Para que se diagnostique el síndrome de Tourette, una persona tiene que tener la siguiente condición:
Se desconoce cuáles son las causas del síndrome de Tourette, no obstante, se cree que la predisposición genética juega un papel significativo, pues tiende a ser un trastorno hereditario. Otro factor que influye son las anomalías en los neurotransmisores, especialmente la dopamina y la serotonina. Finalmente, factores ambientales como las infecciones durante el embarazo, complicaciones durante el parto u otros factores externos pueden influir en el desarrollo del síndrome.
Las personas que tienen síntomas leves no reciben tratamiento. Esto se debe a que los efectos secundarios de los medicamentos pueden ser peores que los síntomas del síndrome de Tourette.
Para aquellas personas que tienen una mayor frecuencia de los tics, la terapia cognitiva conductual puede ayudar a tener un mayor control sobre los tics y reducir su frecuencia. Otras opciones son medicamentos para tratar el síndrome de Tourette. El medicamento exacto que se utilice depende de los síntomas y de la condición médica de la persona.
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La mayoría de las personas que sufren el Síndrome de Tourette y otros trastornos cuyos síntomas son tics pueden llevar vidas productivas. No hay barreras para sus logros en la vida personal y profesional. Se puede encontrar gente con ST en todas las profesiones. La comprensión y la tolerancia del público a los síntomas del ST son de vital importancia para quienes los sufren y pueden hacer su día a día más llevadero.
Escrito por Kristhian Díaz, comunicólogo, colaborador de National Geographic en Español-
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