El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión relacionado con los cambios de estación. Por lo que, comienza y finaliza aproximadamente en la misma época cada año.
El trastorno de la depresión invernal se ha asociado con la melatonina. Esta es una hormona relacionada con el sueño que se produce en mayor proporción cuando los días son más cortos y más oscuros. Por lo que, algunos estudios sugieren que cuanto más lejos vive una persona del ecuador, más posibilidades tiene de desarrollar este trastorno.
«La luz del día es efectivamente un antidepresivo natural. Como muchos medicamentos que se usan actualmente contra la depresión, más luz del día evita que la serotonina sea eliminada del cerebro», explica Brenda McMahon, un especialista que estudia este trastorno.
En la mayoría de los casos, los síntomas de la depresión invernal aparecen a fines de otoño o a principios del invierno. Además, desaparecen con la llegada de la primavera.
“La Depresión Invernal es uno de los subtipos de depresiones que sucede, como su nombre lo indica, en época de otoño-invierno. Es similar a cualquier otro tipo de depresión, pero tiene que ser recurrente, en por lo menos dos ocasiones, durante dos años seguidos”, agregaron los expertos.
Algunos de los síntomas específicos del trastorno afectivo estacional que aparece en invierno, a veces llamado depresión de invierno, comprenden:
- Exceso de sueño
- Cambios en el apetito
- Aumento de peso
- Cansancio o falta de energía
- Cambios en el estado de ánimo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado que los trastornos depresivos en general, prevalecen en aproximadamente 20% de la población mundial y dentro de estos se encuentran los trastornos depresivos estacionales.
El trastorno depresivo estacional es más frecuente en las mujeres y jóvenes adultos.
Frente a esta situación, los expertos recomiendan los siguientes consejos para evitar o disminuir este trastorno:
- Exponerse a la luz del sol siempre que sea posible.
- Hacer ejercicio o actividades al aire libre.
- La fototerapia o terapia de luz es la base del tratamiento para este padecimiento. Por lo que, es recomendable iniciarlo en otoño, antes de que se den los primeros síntomas.
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Este video explica más sobre la terapia de luz: