La famosa sensación que experimentamos cuando estamos enamorados podría decirnos mucho más sobre cómo procesamos las emociones.
El sentir «mariposas en el estómago» es una experiencia de la que formamos parte cuando nos encontramos en la primera etapa del enamoramiento. Esta conocida frase condensa una serie de procesos por los que pasa nuestro cuerpo al exponerse a una sensación inusual.
Este fenómeno se presenta principalmente en los primeros 6 meses del proceso de una relación interpersonal. Nos ayuda a canalizar los estímulos relacionados a la emoción que implica el proceso de conocer a alguien que nos atrae.
El origen de la expresión data desde 1908 y busca describir el sentimiento inquietante al que nos enfrentamos en un suceso estresante o emocionante.
Más allá del revoloteo
Esta metáfora no sólo hace referencia a los efectos que percibimos como sentir «mariposas revoloteando» en el estómago. También es un término que describe la acción inicial de una serie de reacciones en cadena que suceden en nuestro cuerpo.
Las bacterias comensales, encargadas de proteger la barrera intestinal, mandan señales a través del «Eje intestino-cerebro» que es la conexión distal entre el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central.
Las bacterias intestinales y sus metabolitos ponen en marcha un «efecto mariposa», que propaga señales al cerebro, alterando en última instancia nuestro funcionamiento ante el aumento de neurotransmisores como la serotonina y dopamina.
Del miedo al amor solo hay un paso
La interacción entre nuestro estómago y cerebro también ocurre cuando tenemos miedo o nos sentimos en peligro. Es la respuesta orgánica del cuerpo a un suceso que nos llena de incertidumbre.
En ambos casos, se comienza a liberar adrenalina que aumenta el flujo sanguíneo hacia los músculos de los brazos y las piernas para preparar al cuerpo para «huir», mientras que reduce el flujo hacia el sistema gastrointestinal. Esta redistribución de sangre es detectada por el estómago y se encarga de enviar señales al cerebro, provocando el conocido «revoloteo».
Este texto fue escrito por Ana Paola Martínez, periodista mexicana entusiasta hacia temas de índole social. Colabora como redactora en National Geographic en Español.
Sigue Leyendo:
¿Existe el amor a primera vista? Esto dice la ciencia
La apasionante relación amorosa que sostuvo Sor Juana Inés de la Cruz con la virreina de México
La idea de amor platónico se inventó hace 2,400 años (y seguimos creyendo en ella)
Decodificando al enamoramiento: Mitos del amor al descubierto por la ciencia
Vinos para celebrar en San Valentín. Rosado, tinto o espumoso ¿cuál es tu favorito?