Madrid está que echa humo por las nuevas aperturas gastronómicas que suben la temperatura en la ciudad a golpe de buenas brasas y mejores asados. De carnes, pescados y hasta verduras, demostrando que todo lo que pasa por la parrilla sabe mejor.
Un edificio, con forma de cubo, totalmente forrado de piedra tanto en el interior como en el exterior y de gran altura vertical en el barrio de Salamanca, acoge un nuevo templo de cocina a la parrilla.
Pescados y mariscos que vienen directamente de Galicia, carnes tratadas y maduradas por proveedores madrileños y vascos, y hortalizas de cultivo ecológico procedente de las mejores huertas de España.
El día que la visiten les recomendamos probar sus puerros a la brasa, las yemas de espárragos de Navarra con vinagreta, y el rodaballo o lenguado a la parrilla. Los amantes de las carnes pueden recrearse con diferentes cortes -solomillo o chuleta- y su inconfundible sabor a brasas.
- Dirección: Calle Juan Bravo # 37
De los creadores de Cannibal Raw Bar, en Salesas, llega ahora Charrúa. Además del parentesco directo, resulta que también son vecinos, pero no tienen nada que ver el uno con el otro: si el primero es un paraíso para los amantes de la cocina en crudo, Charrúa lo va a ser para los aficionados de la cocina al fuego, porque aquí todo gira en torno a la parrilla.
Prueba este delicioso restaurante con carnes a uruguaya. De ese país es uno de los dos socios de este restaurante, donde el fuego se convierte en parte esencial y la carne en identidad de prácticamente toda su carta.
Viajamos hasta Uruguay con el entrecot de novillo y el bife de chorizo, a Australia con la picaña Black Angus, a Alemania con el lomo simmental e incluso al norte de España con el chuletón de rubia gallega. Aquí podrás realizar un recorrido por las carnes más prestigiosas del mundo.
- Dirección: Calle Conde de Xiquena # 4.
Y ahora un templo para los fanáticos del buen pescado. El mar es la despensa de El Señor Martín, un nuevo restaurante abierto en la zona de Salesas que ha elegido la parrilla como la mejor manera de expresarse en la cocina.
Este restaurante muy marinero cuenta con dos plantas: una principal con barra de tapas y picoteo, y un salón en la planta baja para sentarse a disfrutar de lo que sale de esa parrilla.
Desde ostras y quisquillas, a jurel de Rota o borriquete aliñado, dos piezas nada habituales en las cartas de Madrid. Por piezas enteras, ofrecen caballas, lubinas, sargo, virrey, besugo de Tarifa. Eso sí, conviene dejar algo de espacio para el postre, donde sorprenden con una exquisita carta de quesos que, por cierto, no pasan por la brasa.
Dirección: Calle General Castaños # 13.
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Vía: National Geographic España