Investigadores de la Universidad Técnica de Munich (TUM) y sus socios han podido llevar a cabo una gran hazaña en el mundo de la aviación. Ya que, un avión aterrizó de manera autónoma por primera vez y sin la necesidad de sistemas terrestres.
En los grandes aeropuertos, el Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS, por sus siglas en inglés) permite que los aviones comerciales aterricen automáticamente con una gran precisión. Las antenas envían señales de radio al piloto automático para asegurarse de que navegue a la pista de forma segura.
Sin embargo, sistemas como estos no están disponibles para la aviación general en aeropuertos más pequeños, lo cual es un problema en caso de poca visibilidad. Por lo que, los aviones simplemente no pueden volar.
«El aterrizaje automático es esencial, especialmente en el contexto del futuro papel de la aviación», dice Martin Kügler, investigador asociado de TUM.
¿Cómo se logra que un avión aterrice de manera autónoma?
El sistema se basa en una combinación de GPS y una serie de cámaras de luz visible e infrarroja. Ya que, por si solo, el GPS es demasiado impreciso debido a perturbaciones atmosféricas. Como resultado, los procedimientos actuales de aproximación GPS requieren que los pilotos tomen el control a una altitud de no menos de 60 metros y aterricen la aeronave manualmente.
Por lo que, solo se usa durante la aproximación, para tener una idea general de la localización. Una vez que el avión ha iniciado la maniobra de aterrizaje, es cuando usa las cámaras disponibles para analizar las imágenes y saber exáctamente dónde está la pista de aterrizaje.
Los algoritmos son capaces de detectar la forma de la pista y un sistema de control personalizado se encarga de aterrizar.
Para hacer posibles los aterrizajes automáticos, se integraron funciones adicionales en el software, como la comparación de datos de las cámaras con señales GPS, el cálculo de una trayectoria de planeo virtual para la aproximación de aterrizaje, así como el control de vuelo para varias fases de la aproximación.
A fines de mayo, el equipo pudo observar cómo el avión de investigación aterrizó de forma autónoma por primera vez en el aeródromo Diamond Aircraft.
El piloto de pruebas Thomas Wimmer está completamente convencido de que el sistema de aterrizaje sí funciona. «Las cámaras ya reconocen la pista a una gran distancia del aeropuerto. Luego, el sistema guía el avión a través del enfoque de aterrizaje de forma completamente automática y lo aterriza justamente en la línea central de la pista. »
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En este video se puede ver el primer aterrizaje de manera autónoma:
Este artículo es una recopilación de material publicado previamente por la Universidad Técnica de Munich.