Dirige tu mirada a esta mística ciudad rodeada de maravillas.
No es la capital del país, pero sí la ciudad más visitada. Aunque Camboya cuenta con varios rincones interesantes, no se le puede reprochar a los turistas dejar de lado las otras atracciones de la región para concentrarse en conocer la cultura y el patrimonio histórico de los majestuosos templos que se yerguen cerca de Siem Reap.
El centro es el punto de partida de la zona turística, e incluye servicios como: zona hotelera con lujosos complejos turísticos, alojamientos para los mochileros, calles repletas de bares con música, restaurantes de comida nacional e internacional, etc.
Localizada a sólo ocho kilómetros al norte, se encuentra la ciudad sagrada de Angkor; reconocida por su majestuoso complejo de templos (Angkor Wat, Angkor Thom y Ta Prohm) la ciudad sirve para escenificar un retrato cultural.
Para descansar de las visitas a los templos, hay que recorrer el paisaje local. La mejor forma de hacerlo es dando un paseo por el lago Tonle Sap. La aldea flotante más popular es Chong Khneas, en la cual existen alrededor de 1300 casas flotantes. Una de estas casas funciona como escuela, otra como estación de policía y en la mayoría de ellas se puede apreciar que la pesca es la principal actividad de las familias.
En la aldea encontraremos una avenida de agua enmarcada por casas, donde un vaivén de canoas que hacen las veces de transporte o «comercios» de productos como frutas y verduras.
Por otro lado, la calle más famosa es la «Pub Street«, llamada así por la gran cantidad de bares y restaurantes a los que acuden los turistas de todo el mundo, por lo que el ambiente suele ser bastante ecléctico.
Y Para cerrar con broche de oro, no olvides probar la cocina khmer, (fideos y arroz servidos sobre sopas de salsa, carnes y hierbas aromáticas) antes de marcharte.