Conoce el trasfondo histórico de esta decisión.
Sídney es la ciudad más grande y poblada de Australia. Esta metrópoli concentra alguno de los monumentos más famosos del mundo, como la Ópera House. Sin embargo, no es la capital del país, como muchas personas piensan.
En Australia en 1901 se formó el Parlamento del Commonwealth. La gran ceremonia de apertura se llevó a cabo el 9 de mayo en el Edificio de Exposiciones de Melbourne. El gran problema era que en ese momento la capital aún no se había designado.
Las grandes ciudades como Sidney y Melbourne querían ostentar este importante título. Sin embargo, su localización no era la ideal porque ambas estaban ubicadas en la costa y eran propensas a un bombardeo marítimo. De hecho, algunos historiadores contemporáneos afirman que nunca fueron consideradas seriamente para que fueran la capital.
La decisión final, después de muchos debates, fue tomada en 1908 por el Parlamento. El inspector del Commonwealth, Charles Scrivener, fue enviado a elegir un sitio. Sus instrucciones eran elegir un lugar pintoresco, distintivo y con vistas. La gran ganadora fue Canberra, a 300 kilómetros de Sídney. Esta ciudad fue diseñada por los arquitectos estadounidense Walter Burley Griffin y su esposa, Marion Mahony Griffin.
La fundación oficial de Canberra fue el 12 de marzo de 1913. Con el paso del tiempo, esta metrópoli ha ido creciendo como destino turístico para australianos y extranjero. Hoy en día esta ciudad cuenta con una gran oferta cultural y tiene atractivos como el Parlamento y el Memorial de Guerra Australiano. El Día de Canberra se celebra el segundo lunes de marzo de cada año.
NO TE PIERDAS: La joya de Australia: Queensland