Las Vegas: diversión delicatessen

Más allá de las luces, el juego y las bodas, Las Vegas es uno de los destinos con mejores restaurantes y espectáculos.

Aprovechar el tiempo, paradójicamente, es vital si visitas la fabulosa ciudad de Las Vegas. Hay tantas cosas por hacer, ver, comer y comprar, que la organización es imprescindible; claro, si quieres sacar provecho a tu estancia. Para tal efecto empieza con escoger tu hotel, dependiendo de tus necesidades y gustos o mejor aún: según tu itinerario.

Si piensas hacer actividades más allá de las típicas, una buena opción es el Mandalay Bay Hotel, está al principio de la avenida principal The Strip, y conectado con el Four Season, THE Hotel, Luxor y Excalibur, el uso del tranvía te ayudará. Por si fuera poco, la oferta de restaurantes es variada, aunque, es obvio, la aventura culinaria se extiende por todo el Strip.

Para empezar el día, desayuna en Raffles Café, te sorprenderán las dimensiones (recuerda que en Las Vegas todo es lo más grande), si no tienes hambre, abstente de pedir el pan francés y, si quieres algo divertido, prueba los huevos rancheros, en su versión estadounidense a la mexicana.

Alto nivel de calorías. Para bajarlas toma el recorrido en helicóptero por el gran Cañón, esta actividad te tomará cuatro horas aproximadamente, por lo que es recomendable agendarla lo más temprano posible (www.papillon.com). Desde las alturas contemplarás las cañadas y la arena rojiza del desierto. Lo mejor es el picnic exprés en pleno cañón, muy cerca de donde filmaron el gran final de la película Thelma & Louise.

Al regresar ya será la hora de comer. Es recomendable escoger el restaurante de acuerdo a tu plan vespertino. El tiempo aquí también es oro. Toma un tentempié en el restaurante Tacos & Tequila en el Luxor Hotel, que empieza a ganar fama y adeptos por el sazón del chef Saúl Ortiz (la sopa de tortilla y los tacos de carnitas son deliciosos; ah, y tienen salsas para todos los paladares).

Las porciones son generosas, así que cuidado, porque la cena es el momento gourmet del día. Entre las ventajas de este restaurante están: su rapidez en el servicio, que es un buen pretexto para ver el interior de la pirámide y que su área de exposiciones siempre tiene muy buenas ofertas, las cuales no debes perderte. Visita Bodies: The Exhibition; Titanic, The Artifacts, ambas en el vestíbulo de The Luxor, o Shark Reef en el acuario del Mandalay Bay.

Antes de la cena, y ya instalados en la tendencia cultural, dirígete al Hotel Bellagio para visitar su galería de arte, en la cual se han presentado exposiciones de talla internacional. Para ello aventúrate en el autobús de dos pisos The Deuce (que opera 24 horas) y disfruta de la recargada y fantasiosa arquitectura que ha convertido en Las Vegas en la fantasía que es.

Quizá deberás pensar en hacer una parada para conocer al recién abierto hotel Mandarin Oriental, que se impone como el más elegante y fastuoso de esta ciudad. Esta galería presenta, hasta abril, la exposición «12 + 7: Artists and Architects of City Center», que reúne obra en distintos géneros (escultura, dibujo, pintura) y maquetas arquitectónicas, quienes trabajaron, en un proyecto conjunto, las torres de City Center que han transformado el escenario del Strip y ha dado mucho de qué hablar desde el mes pasado (diciembre 2009), por su provocativo y vistoso efecto.

Los artistas involucrados son: Maya Lin, Jenny Holzer, Antony Gormley, Tony Cragg, Nancy Rubins, Peter Wegner y Richard Long; y los arquitectos encargados de edificar este proyecto son: Pelli Clarke Pelli, Helmut Jahn, Studio Daniel Libeskind, Rafael Viñoly, Kohn Pederson Fox, Foster + Partners y el  Rockwell Group.

Entre las piezas más llamativas están: «Typewriter Eraser» (1977) de Claes Oldenbur; «Four Corner: Truisms, Living» (2004) de Jenny Holzer; «Day for Night, Night for Day» (2009) de Peter Wegner y «Bodies in Space VIII de Antony Gormley», una escultura realizada en 2009 que impacta por su tamaño y manufactura (bolas de acero forman la estructura molecular del cuerpo humano).

Después de ver arte contemporáneo, visita los famosos invernadero y jardines del Bellagio, que siempre están decorados de acuerdo a la época. Para aprovechar el tiempo y tu ubicación compra unos boletos para ver el espectáculo bajo el agua de Cirque du Solei: O (funciones 19:30 y 20:00 horas, checa cartelera y disponibilidad), un show acrobático-acuático que es una invitación a reflexionar sobre las cosas más simples de la vida.

Y qué mejor remate del día que cenar en uno de los prestigiosos restaurantes del Bellagio. Escoger entre el menú francés de Le Cirque (tres veces ganador del codiciado premio AAA Five-Diamond); de la decoración que evoca naturaleza con cascadas y paredes esculpidas en piedra del restaurante de Sensi. O de la comida un poco más sencilla de la Jean-Philippe Pâtisserie o de la elegancia del Todd English’s Olives, desde donde podrás contemplar el espectáculo de las fuentes del Bellagio mientras degustas un cordero.

Antes de ir a descansar, recorre las boutiques exclusivas del Bellagio y regresa a tu hotel en el autobús Deuce. Aunque también está la opción de que pruebes un poco de suerte en el casino.
Aprovecha tu segundo día en Las Vegas y despierta temprano.

Desayuna en el restaurante la Fleur de Lys, famoso por el toque suculento del chef Hubert Keller. Lo ideal sería cenar (tiene una bodega de vinos de más de 12 mil botellas) pero, en vista del horario apretado, el desayuno te dejará un delicioso sabor de boca. Después lánzate de compras a Las Vegas Premium Outlets, ubicado en 875 South Grand Central Parkway (www.premiumoutlets.com/lasvegas), ahí encontrarás las mejores marcas (150 tiendas) y muchas ofertas. No puedes dejar de ir.

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Aunque tengas muchas ganas de seguir de compras, detente y lánzate al Mandalay Bay Hotel a dejar tus compras y luego dirígete caminando al restaurante RM Seafood; las ventajas, además de probar los extravagantes platillos del chef Rick Moonen, es que puedes visitar algunas tiendas (date una vuelta por Urban Outfitters, moda divertida y alternativa). En este restaurante tienes dos maneras de disfrutar de los sublimes platos de mariscos. El piso superior, que emula el ambiente de un crucero, es perfecto para una comida más formal, pero si buscas algo más espontáneo, quédate en el piso inferior en el bar de sushi y pide la especialidad de la casa: los rollos RM.

Con el corazón contento sal a The Strip para visitar los hoteles más emblemáticos (puedes hacerlo en el Deuce y bajarte cuantas veces quieras). Siéntete en Venecia, en el Venecian Hotel; sé un emperador en el Ceasar Palace, vive el entretenimiento en MGM; tómate una foto en New York, New York o en la torre Eiffel. Pero si buscas conocer más sobre la historia de Las Vegas y sus hoteles, lo más recomendable es tomar el recorrido nocturno; tiene un costo de 61.95 dólares y duración de seis horas, en las que recorrerás los más elegantes y famosos hoteles.

Otra opción más que divertida, es lanzarte a las capillas de bodas de Las Vegas. Las encontrarás de todo tipo: desde las tradicionales (como la Chapel of the Flowers), hasta las que ofrecen servicio exprés (en ventanilla) o las temáticas, como las que organiza LV Wedding Connection, donde te preparan la boda de tu fantasía: a la James Bond, gótica, con Elvis Presley, a la Piratas del Caribe, de hell angel, de súper héroes, de lo que quieras. Y de paso, si se te antoja pues con tu licencia de manejo y un módico pago podrás decir sí en el altar con el rey del rock o Jack Sparrow de testigo.

Para tu última noche en Las Vegas escoge el espectáculo más adecuado a tus gustos. Revisa la cartelera, pues existen desde conciertos de estrellas como Cher y Bette Midler (espectacular), o los show retro de Barry Manilow, los Platters y Donny and Marie Osmond. Hay conciertos de rock, peleas de box, comedia, de tributo (si puedes no te pierdas a los Fab Faux, un extraordinario grupo que desde hace 11 años toca a los Beatles). Si te gusta la magia, hay mucho de dónde escoger: desde Amazing Jonathan, pasando por David Copperfield hasta la presentación de Criss Angel Relieve. Aunque siempre tienes la opción de repetir un espectáculo del Cirque du Solei, puede ser Love o Mystére, que a pesar de ser el primero de esta compañía canadiense, sigue siendo uno de los favoritos.

Para cerrar con broche de oro, cena en la trattoria Fiamma en el hotel MGM Grand, donde el chef de origen argentino Carlos Buscaglia te seducirá con el mejor sazón casero de esta ciudad. La sencillez, los ingredientes, las porciones, son su especialidad, prueba el cordero y no te pierdas los postres, qué mejor que un helado con dulce de leche para despedirte de las fabulosas Vegas.