Desiertos, bosques, géiseres y glaciares interminables: éstas son algunas de las vistas que los parques nacionales de Estados Unidos resguardan en sus entrañas.
Los parques nacionales de Estados Unidos se irguen entre los más diversos del mundo. Además de extenderse a lo largo y ancho de ecosistemas que podrían parecer antagónicos entre sí, albergan a una extensa variedad de especies, que se resguardan entre los confines de las áreas naturales protegidas.
Además de que cada uno tiene la capacidad de recibir millones de visitantes al año, sirven como santuarios de respeto a la vida silvestre, que se mantiene intacta, como si el ser humano nunca hubiera caminado a lo largo de estos espacios. Estos son algunos de los más famosos:
1. Yellowstone
Fundado en 1872, Yellowstone es el primer parque nacional de Estados Unidos. Cruza las fronteras de tres estados: Wyoming, Montana e Idaho, que dan hogar a diversas especies de lobos, osos bisontes y alces. Es una reserva natural con algunas áreas abiertas al público, y recibe 4 millones 300 mil visitantes al año.
Los turistas pueden adentrarse al Old Faithful: uno de los géiseres más antiguos del mundo. Para quienes disfrutan del senderismo, Yellowstone es uno de los sitios más adecuados para adentrarse en otra aventura. Para quienes no tienen experiencia en este tipo de deportes, es posible acampar, pescar o pagar paquetes de programas guiados por los guardabosques.
2. Yosemite
El Parque Nacional de Yosemite ha sido descrito como un santuario de la vida. Los visitantes pueden apreciar poderosos glaciares, cascadas que se desploman en caída libre y amplias hectáreas llenas de árboles de sequoia. A lo largo y ancho de los 3 mil 108 km², murciélagos, lobos grises, linces y búhos, por mencionar algunas de las diversas especies que habitan en las áreas protegidas.
Además de dar hogar a cerca de 500 osos en libertad, una de las atracciones más concurridas es “El Capitán”: la roca de granito más grande del planeta, que alcanza los 900 metros de altura. Por lo demás, está permitido acampar y practicar el senderismo entre caídas de agua de más de 700 metros, y amplios valles todavía prístinos, sin intervención de la mano humana.
3. Parque Nacional del Gran Cañón
El Parque Nacional del Gran Cañón serpentea en el sur de Estados Unidos entre los valles rocosos del desierto. Tiene 1.6 kilómetros de profundidad, y se extiende a lo largo de 16 kilómetros de ancho, dando testimonio de más de 2 mil millones de años de historia geológica.
Al interior, diversos matices de rosa, rojo, amarillo y morado revisten a las piedras en los 5 mil kilómetros cuadrados del parque. Así como la belleza natural del lugar atrae a millones de visitantes al año, el Río Colorado es una de las atracciones acompaña a los turistas por su recorrido, que puede extenderse a lo largo de varios días.
Te sugerimos: Jigokudani: el valle del Infierno en Japón que puedes visitar en un ferry
4. Denali
En uno de los confines más fríos de Alaska, un parque nacional único en el mundo se extiende a lo largo de 8 mil 700 metros cuadrados de tierra salvaje. Entre glaciares y lagos helados, los visitantes pueden avistar ciervos, ovejas y otras especies oriundas de la tundra del norte. Denali National Park es un área protegida con algunas de las montañas y picos más altos del mundo, glaseados todo el año con una gruesa capa de nieve.
Establecido originalmente en 1917 por el Congreso, es un sitio ideal para quienes disfruten de esquiar y escalar sierras nevadas. En toda la extensión del parque, no se ve una sola evidencia de paso del ser humano. La única parte en la que se puede acceder con un coche propio es Savage River, en donde es posible acampar y admirar el paisaje natural. Más adelante, los visitantes deben de tomar un autobús para adentrarse en el parque.
5. Zion
A pesar de encontrarse a la mitad del desierto, Zion National Park no es un lugar inhóspito. Por el contrario, ofrece una gran variedad de paisajes para los fotógrafos y senderistas que lo visitan a lo largo del año. Generado después de millones años de erosión natural, cuenta con excepcionales formaciones rocosas que albergan fauna endémica de la zona.
A diferencia de otros parques, éste es accesible en cualquier estación del año. Se posiciona como el más antiguo de los parques naturales en Utah, con diversos acantilados color crema que contrastan con cielos de un azul perenne. Entre lagartijas, ciervos y borregos cimarrones, los visitantes pueden caminar a lo largo de cañones angostos y amplios por igual, bajo la clemencia del sol desértico.
6. Great Smokey Mountains
El Parque Nacional de las Great Smokey Mountains ostenta una gran diversidad de formas de vida. Cresta sobre cresta, las áreas forestales se extienden a lo largo de la frontera de Carolina del Norte y Tennessee. Es reconocido alrededor de todo el mundo por la amplia variedad de especies vegetales y animales, así como la belleza de sus montañas.
Además del impacto de las vistas, este parque natural se reviste de un halo místico, ya que es hogar de los vestigios de la cultura de los Apalaches del Sur. De entre las muchas áreas naturales protegidas de Estados Unidos, éste es el parque nacional más visitado de en todo el país.
Sigue leyendo:
6 viajes en crucero que debes hacer al menos una vez en tu vida
5 ciudades que fueron construidas alrededor de castillos