El cementerio Père Lachaise de París, es uno de los más visitados del mundo. Fomenta algo que podríamos llamar turismo de la nostalgia. Aquí descansan los restos del pedagogo Allan Kardec, considerado fundador de la filosofía espiritista, la cantante Edith Piaf, el pintor Amadeo Modigliani, el compositor y pianista polaco Frédéric Chopin, el joyero René Lalique y muchos famosos más.
Una de las tumbas favoritas del lugar es la del escritor irlandés Oscar Wilde (1854-1900). Ya era una tradición llenarla de besos a pesar de una multa de 12 dólares que se aplicaba a quien cometiera dicho acto.
Las autoridades, animadas por los familiares de Wilde, tuvieron que poner un muro de cristal para que los visitantes no arruinaran el monumento.