Probablemente sean los países escandinavos tu primer referente cuando de auroras boreales se trata. Sin embargo, no hace falta ir tan lejos para ser testigo de este fenómeno natural que, aunque parezca cliché, es una de esas experiencias que debes vivir al menos una vez en la vida. Por ello, te presentamos cuatro sitios dónde admirar las también llamadas luces del norte en Canadá.
De octubre a marzo, los cielos nocturnos y escenarios naturales surreales de este país se llenan de luces de colores cuando las partículas solares colisionan contra la magnetosfera de la Tierra. Al chocar, éstas se desplazan hacia los polos y, debido a la gran cantidad de energía que contienen, se disparan en forma de radiaciones electromagnéticas como ondas, rizos y estructuras alargadas ya sea sobre la ionosfera (produciendo un haz verde-amarillo debido al oxígeno), o penetrando la atmosfera (tiñendo el cielo de azul y rojo-púrpura al reaccionar con el nitrógeno). Este fenómeno natural toma su nombre de Aurora, la diosa romana del amanecer, y Bóreas, el dios griego del frío del norte.
Aquí nuestros sitios favoritos para ver auroras boreales en Canadá:
1. Yukón. Ubicado en el extremo noroeste del país, este territorio silvestre de clima ártico no solo alberga fiordos, glaciares y el monte Logan, el pico más alto de Canadá con casi 6000 metros de altura sobre el nivel del mar, sino que también es el escenario perfecto para el espectáculo de luces naturales que representan las auroras boreales, además del sol de medianoche, otro fenómeno natural que se produce cerca del solsticio de verano durante el cual el astro es visible las 24 horas del día.
Para llegar a Whitehorse, la capital de Yukón, la manera más práctica y rápida (poco menos de dos horas y media) es en avión desde Vancouver. En dicha ciudad de aspecto western diversas operadoras turísticas ofrecen tours guiados para el avistamiento de auroras boreales. Tal es el caso de Aurora Borealis, de Northern Tales Travel Services, que incluye ropa especial, bebidas calientes y aperitivos, servicio de hospedaje en cabañas alejadas pero acogedoras y con calefacción, y actividades al aire libre como dogsledding (trineos jalados por perros), paseos en motonieves y caminatas en raquetas de nieve, por mencionar algunas.
2. Jasper. Lagos cristalinos, montañas espectaculares, pero sobre todo un cielo sumamente oscuro hacen de Jasper un destino imperdible para la admiración de las luces del norte y otros espectáculos astronómicos. Gracias a su gran tamaño –cerca de 11 000 kilómetros cuadrados–, ubicación y escasa contaminación lumínica, el Parque Nacional de Jasper, en la provincia de Alberta, fue designado como Dark Sky Preserve por la Royal Astronomical Society de Canadá en 2011, además de considerarse la reserva de cielo oscuro accesible más grande del mundo.
Este sitio tiene un plus ya que no solo puedes ver auroras boreales de septiembre a mayo, sino aprender sobre astronomía durante el festival anual Jasper Dark Sky, que reúne tanto a aficionados como especialistas a mediados de octubre.
3. Churchill. Uno de los destinos favoritos en el mundo para el avistamiento de osos polares también es un espacio predilecto para admirar auroras, visibles hasta 300 noches al año. Ubicada al norte de la provincia de Manitoba, Churchill y sus poco más de 800 habitantes ofrecen servicios inmejorables para disfrutar el espectáculo, como recorridos en un Tundra Buggy (vehículo todo terreno climatizado) e incluso la oportunidad de disfrutar la función lumínica desde una sala de observación del Centro de Estudios del Norte, donde no tienes que ser un científico para poder entrar.
Localizado a 30 minutos de Churchill, este centro de investigación ártico cuenta con hospedaje y guías especializados que te enseñan tanto de auroras como de constelaciones y demás maravillas del cielo nocturno desde su domo con calefacción ubicado en la parte superior del centro. Para llegar a Churchill, puedes volar a Winnipeg, capital de Manitoba. Desde ahí, trasladarte en tren o avión hasta la capital mundial de los osos polares, o ampliar tu experiencia en un helicóptero, hidroavión o avioneta.
4. Yellowknife. El invierno puede ser muy crudo en los Territorios del Noroeste (-40°C), pero estar ahí durante dicha estación del año garantiza, para muchos, las mejores auroras boreales de mundo al contar con la temporada de avistamientos más larga en Canadá (de mediados de agosto a principios de abril).
Aunque en Yellowknife existen sitios públicos donde lugareños y visitantes se reúnen a ver el espectáculo, como Pilots Monument, el lago Kam y el parque Parker, Northern Lights Tour cuenta con tours desde tu hotel en la ciudad hasta una cabaña en una zona privilegiada del lago Prelude, lejos de las luces artificiales y cualquier tipo de contaminación lumínica, para admirar, en primera fila, cómo el cielo se tiñe de verde, amarillo, rojo y púrpura (fotos profesionales incluidas). El frío puede ser un factor importante durante esta experiencia, pero opciones sobran para rentar ropa especial que te mantendrá cómodo y caliente. Vancouver cuenta con vuelos directos a Yellowknife, la capital de los Territorios del Noroeste.
Para admirar auroras boreales al máximo, no olvides que hoy día puedes conocer la frecuencia e intensidad de estas en Yellowknife gracias al proyecto público AuroraMAX, y en cualquier parte de Canadá mediante la app My Aurora Forecast, disponible para Android y dispositivos iOS. ¿Más sitios en Canadá dónde admirar auroras boreales? Da click en este enlace y prepara tus maletas para visitarlos.
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