Una de las ciudades más hermosas y emblemáticas del posclásico maya.
Una ciudad emblemática de la civilización maya es Chichén Itzá, los hallazgos ahí encontrados y sus edificaciones narran parte del periodo posclásico de esta cultura. Cuenta la historia que Chichén fue fundada por mayas venidos de oriente que buscaban la paz y el desarrollo de su pueblo estableciéndose en el Mayab («lugar para unos cuantos»). La élite, formada por guerreros, sacerdotes y comerciantes que gobernaban Chichén Itzá, introdujo el culto al dios Kukulcán. La pirámide dedicada a este dios es una de las maravillas de la ingeniería maya: durante el equinoccio, la formación de siete triángulos isósceles de luz en la escalera simulan el cuerpo de una serpiente, los rayos de luz penetran por la esquina norponiente de los basamentos de la fachada.
La imagen de ayer, «Los guerreros», fue tomada por Yáñez en la década de los años treinta. El sitio recibe más de 1.5 millones de visitantes anualmente (60 por ciento son extranjeros) quienes disfrutan, además, del juego de pelota, el cenote sagrado (donde se realizaban ofrendas al Dios Chaac, señor de las lluvias) y objetos de jade maya que reflejan la sofisticación que alcanzó esta cultura. Chichén Itzá forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1988. El 7 de julio de 2007 fue reconocida como una de las «Nuevas Maravillas del Mundo»