Conoce las siguientes cinco ciudades construidas alrededor de castillos que te maravillarán por su esplendor arquitectónico
Rodeadas a veces por murallas impenetrables, o escondidos en las faldas de las montañas, los castillos han formado parte de la línea de horizonte de diversas ciudades europeas desde la Edad Media. Aquí te mostramos algunos ejemplos de ciudades construidas alrededor de castillos que forman parte importante de la historia europea.
Una de las consecuencias del sistema feudal fue la organización de las ciudades medievales en torno a los castillos. Con el fin de abastecer a los gobernantes de los servicios básicos —como mantenimiento, alimentos, y seguridad–, diversos burgos se cimentaron alrededor de las moradas de los monarcas.
1. Edimburgo, Reino Unido
Edimburgo es la ciudad más importante de Escocia, uno de los países más septentrionales del Reino Unido. Es una zona rica en áreas verdes, montañas perennes y lagos profundos. Como varias de sus ciudades fundadas en el Medioevo, se caracteriza por el castillo que mira a la ciudad desde el cerro más alto.
Desde 1437 es la cede del gobierno escocés, lo que la convierte en la capital de la región. Tiene algunas de las universidades más importantes de todo el Reino Unido, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en la década de los 90 por la UNESCO. El castillo de Edimburgo, por su parte, está constituido por un recinto amplio y extenso que requiere de una visita de varias horas. Está en la cima de la colina más alta de la ciudad, coronándola con su esplendor gótico.
2. Mont Saint-Michel, Francia
Ubicado en el corazón de la Normandía, en Francia, está una de las maravillas artísticas y arquitectónicas del mundo Occidental. Mont Saint-Michel es una de las abadías benedictinas más únicas de Europa, ya que está amurallada por el mar. De manera natural, durante el día puede accesarse por tierra, ya que la marea baja. Cuando cae la noche, una manta de olas la cobijan.
Ésta es una abadía consagrada al arcángel Miguel quien, según dice la leyenda, se le apareció tres veces al obispo de Aubert en sueños pidiéndole que construyera un palacio en su nombre. A partir de esta visión, se mandó construir este complejo arquitectónico, descrito muchas veces como una hazaña medieval.
3. El Escorial, España (ciudades construidas alrededor de castillos)
El Real Monasterio del Escorial en España es uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista que existen en Europa. La primera piedra se colocó en abril de 1563, y dio comienzo a uno de los proyectos más ambiciosos del reinado de Felipe II. En torno a sí, se fundó San Lorenzo de El Escorial, ciudad que funciona aún hoy para atender al turismo que visita el castillo.
Está ubicado sobre la sierra de Guadarrama, lugar donde Juan Bautista de Toledo, el arquitecto que lideró el proyecto, escogió para alzar su obra magna. Se dice que había sido ayudante de Miguel Ángel durante la construcción de la Basílica de San Pedro del Vaticano, donde se consiguió el respeto de todas las cortes del continente.
Con más de 450 años de vida, el Escorial sigue siendo un ícono de simetría renacentista. Cuenta con una de las bibliotecas más nutridas de todo el país, así como con jardines diseñados para colmar los sentidos con texturas y olores, alejados del bullicio citadino.
4. Sintra, Portugal
Sintra es hogar del Castelo dos Mouros, en la freguesía de São Pedro de Penaferrim. Ubicada en el actual Portugal, fue erigido por los árabes durante su invasión en el siglo VIII, con una finalidad militar específica. Querían defender su territorio de los rebeldes en Lisboa y otros pueblos aledaños.
Después de siglos de lucha por el dominio de la ciudad, cuando se estableció el gobierno portugués, este palacio pasó a ser la morada de descanso frente al mar de diversos monarcas. En el terremoto de 1755 de Lisboa, la construcción sufrió graves estragos, y se dejó venir a menos. Sin embargo, en el siglo XIX se hicieron esfuerzos importantes para reconstruirlo, y hoy se puede visitar como una de las atracciones turísticas más importantes de Portugal.
5. Peterhof, Rusia
El Palacio de Peterhof se encuentra a las orillas de la orilla norte del Golfo de Finlandia, aproximadamente a 30 kilómetros de San Petersburgo. En torno a éste, se construyó la ciudad que lleva el mismo nombre, junto con un parque nacional y el centro del pueblo. Sin embargo, atrae al turismo internacional por el carácter colosal de esta edificación barroca, de la que destacan sus múltiples jardines con fuentes similares a las de Versalles.
Hoy en día, el castillo recibe millones de visitantes al año, y cuenta con una de las exhibiciones más importantes de arte ruso en el mundo. Además, conservó la tradición monárquica de ofrecer espectáculos en torno a las fuentes que están el exterior, que recobraron su funcionamiento durante el siglo XIX.
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