Aquí te la contamos.
Muchas de las costumbres nupciales de hoy en día se las debemos a la monarquía de Reino Unido. Una de las reinas más importantes que ha tenido este país también impuso una nueva tradición el día de su boda.
El pastel de boda de la reina Victoria con el príncipe Alberto fue de dos pisos. Este era tan grande que pasaba 136 kilos y tuvieron que cargarlo 20 sirvientes. El pastel fue llamado ?una construcción arquitectónica? y tenía en la parte de arriba un adorno con la imagen del símbolo de Britannia bendiciendo a los novios, a cuyos pies estaban las efigies de un perro, como símbolo de fidelidad, y de unas palomas que que representaban la felicidad.
Este famoso adorno inició la mundialmente conocida tradición de poner la figura de los novios en los pasteles de boda. Además, esta reina inició la costumbre de llevar aromáticas flores de azahar en los ramos de novia para calmar los nervios que la mujer sentía en el gran día.
Via: Vanidades
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