¿Compartes tus experiencias de viaje en vivo?

Las nuevas aplicaciones como Periscope te permiten difundir tu experiencia, sólo conoce estas recomendaciones.

Basta un clic y el smartphone envía video en vivo a internet, a través de aplicaciones "livestream" como Meerkat o Periscope. En teoría, dichas herramientas hacen posible que sin una gran producción televisiva uno pueda compartir sus experiencias con millones de espectadores. Pero ¿qué hace atractivo el video en directo?, ¿Te conviene usarlo en tus viajes?, ¿Cómo se gana público? ¿Y cuáles pueden ser los problemas legales?

"El video en directo es interesante con contenidos en los que el tiempo tiene un papel central", comenta el profesor Andreas Hebbel-Seeger, de la Escuela Superior Macromedia de Hamburgo. Imágenes de una carrera de bicicletas, de un festival, o de fenómenos naturales.

Además, el video en vivo es tanto más interesante cuanto más cerca está de lo que ocurre, porque de lo contrario no se reconoce nada. Nunca hay que hacer movimientos rápidos que puedan marear al espectador y tampoco es recomendable grabar en alta definición.

Puedes aprovechar las aplicaciones para compartir tus experiencias de viaje, porque los espectadores se ven atraídos sobre todo por imágenes fascinantes y actuales.

¿Qué aplicaciones utilizar?

La aplicación Meerkat puso de moda el "livestream" a principios de año. Y poco después llegó el servicio de microblogs Periscope, que fue comprado por Twitter. Los dos están muy vinculados con la red social, a través de la cual publican sus contenidos. Funcionan de manera similar, pero los streams de Meerkat no se graban, mientras que los de Periscope pueden volver a recuperarse durante 24 horas, y este programa también permite grabar en modo horizontal. "La interfaz es también en Periscope más funcional y ordenada", señala el experto Dominik Hoferer, de la revista "CHIP".

Además de estas dos aplicaciones, hay otras. Entre las gratuitas se cuentan Stre.am, Ustream o YouNow. Bambuser envía los videos de forma directa a la barra de estado de Facebook, pero sólo es gratuito durante 15 días. Switcherstudio o Livestream limitan el tiempo diario en que se puede emitir o la cantidad de espectadores.

Una vez registrados, todos los usuarios de una aplicación de video en directo obtienen su propio canal. "Para formar una comunidad es útil anunciar con anticipación contenidos en las redes sociales o en YouTube", recomienda Hebbel-Seeger.

Uno de los obstáculos es la gran cantidad de datos que consumen los programas. "Los paquetes de 200 o 500 MB se acaban enseguida", advierte Hoferer. Por eso recomienda usar la red WiFi para enviar videos largos.

También está el tema legal. Al igual que ocurre en las películas, las personas que aparecen grabadas tienen que dar su consentimiento, subraya Ansgar Koreng, abogado especializado en medios de Berlín. Una excepción son los grandes eventos públicos.

Por ejemplo, no está permitido grabar al profesor mientras da clase. "El afectado puede presentar una demanda y exigir que el video sea retirado", indica Koreng. En casos graves puede exigirse una indemnización, por ejemplo en filmaciones de personas borrachas que no se pueden defender.

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Está prohibido asimismo grabar representaciones de teatro o conciertos. "Los artistas y compositores son los que tienen los derechos", explica Koreng. No hay limitaciones, en cambio, cuando uno se filma a sí mismo, aunque también hay que tener en cuenta lo que se ve o se oye de fondo. Por ejemplo, si hay música, también está protegida por derechos de autor.